IU. Javier Caravias Teba nos deja como herencia su REBELDÍA

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 12 segundos

COPA DE NAVIDAD

La Asamblea Local de Izquierda Unida agradece profundamente a todas las personas que nos han expresado su respeto, apoyo y manifestaciones de cariño ante el inesperado fallecimiento del maestro Javier Caravias Teba, entrañable camarada, admirable padre y compañero de nuestra concejala Brénea Chaves.

(Comunicado de IU Alhaurín de la Torre) Javier decía que las palabras afectivas, amistosas, solidarias y fraternales son y serán siempre, un antídoto para nuestras dolencias que a veces aquejan nuestra alma, que cuando él recibía de alguien palabras amorosas, se sentía reconciliado con la vida.

También recordamos las palabras que, a través de su militancia en el Partido Comunista, las observaciones críticas a los errores, que trató de asimilar con humildad, le permitieron levantarse, corregir, y seguir adelante. La crítica revolucionaria es también una expresión de amistad y de afecto, decía Caravias. Últimamente se emocionaba con la más mínima injusticia, hasta en el último pleno municipal al que acudió, mostró su innata rebeldía expresando su disconformidad pero siempre optimista nos decía: «Puedo decir sin temor que estoy embriagado de alegría, porque estoy acompañado de este Partido, de mi sangre y de mi gente, porque estoy acompañado de la Juventud de Izquierdas, de extraordinarias personas que piensan siempre en un país mejor, por el bien común y no por el beneficio propio»

Su creatividad y agudeza para registrar con humor y hermosos trazos la enseñanza en la vida cotidiana, después de su jubilación, se tiene merecido este reconocimiento. Pensamos que esta fortaleza, esta lucidez, tiene mucho que ver con su ética, con su compromiso, con esa vida con los demás, con la esperanza de un mundo más justo y mejor. Siempre manifestaba: «Pienso que hay Caravias para rato… Tengo que decirlo en público: tiene que seguir siendo la expresión de lo que pensamos muchos hombres y mujeres de este país, en construir un país justo, una España democrática».

Javier era un imprescindible en su casa y nosotros sus amigos, sus camaradas, éramos su familia extendida. Nuestro más entrañable homenaje y merecido reconocimiento para el rebelde maestro.

«Un comunista nunca muere del todo; solo su cuerpo nos abandona»