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Izquierda Unida lleva al Ayuntamiento una serie de medidas destinadas a apoyar a los comercios tradicionales que se están viendo afectados por el fin de la prórroga de los alquileres de renta antigua.
(Nota Prensa Izquierda Unida) El Gobierno central no quiere moratorias a pesar de la situación de crisis que se vive y que impedirá a los pequeños comercios hacer frente a alquileres elevados. La proliferación de franquicias en el centro histórico de la capital, ha recordado Eduardo Zorrilla, portavoz del grupo municipal de IU, hace iguales a todas las ciudades que pierden las señas de identidad, lo que supone un perjuicio para el Turismo. ¿Qué turista va a comprar lo que ya tiene en su ciudad?, pregunta el edil de IU que también ha destacado que la pérdida del comercio tradicional supone también una pérdida cuantitativa y cualitativa de empleo, porque los trabajadores de estos establecimientos son los que mejores condiciones laborales tienen.
En 1985 un decretp modificó la ley de alquileres y dio una prórroga de 20 años a aquellos que tuvieran renta antigua para reconvertirlas a precios de mercado. Como esa ley no fue firme hasta el año 1994, los 20 años empezaron a contar desde entonces y la prórroga finaliza a finales de año. Es decir, desde el 1 de enero los propietarios de los locales pueden imponer unos alquileres acordes con los precios actuales, lo que en la práctica supone un fuerte incremento de las cuantías. «Muchos de estos negocios afrontan el cierre a cuenta de las exigencias del actual mercado inmobiliario, pero el PP, considera que 20 años ha sido tiempo suficiente para la adaptación de estos negocios».
Se estima que en esta tesitura se encuentran unos 30.000 comercios de toda Andalucía en los que trabajan unas 90.000 personas. En la provincia Málaga podría afectar a unos 15.000 comercios, de los que casi la mitad sería en la capital. En los últimos dos meses, se calcula que han cerrado unos 70 establecimientos
Según ha dicho Zorrilla, los comerciantes de Málaga aceptan actualizar sus alquileres de forma progresiva y flexible, porque de lo contrario se producirá una pérdida de puestos de empleo y la desaparición de actividades singulares, principalmente en el casco histórico. Por eso planteamos que se adopten medidas para afrontar este problema, como la concesión de ayudas, subvenciones, exenciones o bonificaciones para los comercios que tenían rentas antiguas y ahora tendrán que pagar sus alquileres a precio de mercado.
Izquierda Unida se ha movilizado en las distintas administraciones para colaborar con los pequeños negocios y el propio consejero de Turismo ha reclamado oficialmente al Gobierno Central una moratoria, al igual que ha hecho la Diputación malagueña aprobando una moción en el mismo sentido presentada por IU.
Ahora, la coalición planea al Ayuntamiento varias medidas, entre ellas estudiar fórmulas jurídicas que permitan afrontar esas subidas de alquileres, dado que el Consistorio tiene competencias para hacerlo a través de desgravaciones, ayudas, subvenciones, exenciones o bonificaciones.
IU también propone (en una moción que se debatirá el próximo lunes en la comisión de Economía), que El Ayuntamiento de Málaga se ponga en contacto con las asociaciones de comerciantes para informarles de que en un plazo de tres meses podrán dirigirse al Consistorio indicando su situación actual y aportando toda la documentación que acredite sus necesidades, para que se analicen las posibles ayudas a estas tiendas.