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El Alcalde de Mijas lejos de cesar en su empeño de destruir la flora y fauna urbana, con la eliminación de la arboleda y vegetación en vías públicas y zonas verdes, acomete, lo que interpreta como «una segunda fase», y somete a parque y jardines al cemento y hormigón con la construcción de inmuebles, en suelo estimado como verde, con la presunta excusa de que habilita lugares de encuentro para la vecindad y su tejido asociativo. Sus actuaciones tienen «delito» en el parque Andalucía y Molino de Viento.
Alertados por la vecindad integrantes del Bloque Ciudadano de Mijas (BCM) han sido conocedoras del latrocinio que está ejecutando el Alcalde de Mijas al pueblo con la ocupación de suelo verde, de parque y jardines, por inmuebles que aminoran drásticamente las zonas verdes del municipio.
«Tal alarma no es una exageración injustificada», prosiguió el BCM, de hecho se expreso que «no hay que ir muy lejos ni enredar la búsqueda de argumentos, basta con acudir a la propia documentación con la que cuenta el consistorio mijeño». Concretamente en el enlace:
http://www.mijas.es/portal/files/adjuntos/medioambiente/aNaturaleza_urbana_y_zonas_verdes.pdf
En dicho documento, según nos ha aportado el BCM, se encuentra el apartado, de la Agenda 21 de Mijas, en el que se trata la naturaleza urbana y zonas verdes, donde se analiza las zonas verdes urbanas de las que dispone el municipio y se concluye con unos datos preocupantes ya en 2003; indicadores de una ratio por habitante de 2, 47 m2 si se estima el padrón existente y de 1,01 m2 si se adopta la población real del momento; datos muy alejados de los 5 m2 que se establecen por norma y desviación que calificó el Bloque Ciudadano de Mijas de aterradora si se toma de referencia las recomendaciones de la OMS -Organización Mundial de la Salud-, que aconseja entre 10 y 15 m2 para una buena calidad de vida y salud urbana.
El BCM concluyó desmotando la teoría tan peculiar del Alcalde de Mijas del bien común, indicando que «tampoco es válido el pretexto justificativo de la dotación de inmuebles de reunión para las entidades asociativas vecinales, obras que de paso incorporan un 10%, pues se les aporta tal solución como única basándose en los hechos consumados, sin contar con su opinión, sin darles alternativas que no perjudique y empequeñezcan las zonas de ocio y disfrute para las familias que integran las barriadas a quienes representan, encorsetando los espacios de juego de la infancia y juventud del vecindario».
Más información en:
http://bit.ly/BCM_NP_06032015(fotos y comunicados).
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