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(Adrián Santiago González -UPyD Alhaurín de la Torre) Alhaurín de la Torre es un pueblo de casi 40.000 habitantes, de los cuales algo más de la cuarta parte de la población es menor de 20 años. Esto quiere decir, entre otras cosas, que somos un pueblo de gente joven y con mucho potencial.
¨Juventud, divino tesoro¨ ¨¡ya te vas para no volver!¨ escribía Rubén Darío en su poema Canción de Otoño en Primavera. A estos versos podemos darles diferentes interpretaciones, y yo quiero dar la mía.
En el primer verso, interpreto que es cierto que la juventud es un valor, más aún hoy en día: Los niños y niñas pueden crecer como tales, los jóvenes tenemos, si se me permite incluirme, amplias posibilidades para educarnos y formarnos que ya hubieran querido nuestros padres y madres o abuelos y abuelas. Nos ha tocado a nosotros, los jóvenes de hoy en día, disfrutar de los logros que conquistaron, pero esa herencia es mucho mayor, también hemos heredado esa lucha constante contra los que nos quieren arrebatar nuestros derechos adquiridos, contra los que nos quieren convertir en una masa aborregada y sumisa, contra todo aquel que se alimenta y jacta de nuestra ignorancia e incluso en algunos casos, tristemente, de nuestra incultura. Es un tema que me toca y me llega porque soy joven primero, y segundo porque me he interesado por conocer cómo han sido las juventudes de todo aquel para el que ya es como decía Darío un «divino tesoro», que resulta efímero, y a veces desaprovechado, mirado desde cualquier punto de más avanzada edad.
Y es por eso, por lo que creo firmemente que debemos cuidar a los jóvenes y permitir que desarrollen su potencial y talento, ofreciéndoles todas las posibilidades de que dispongamos, que no son pocas, pero a veces sí mal utilizadas.
Respecto del segundo verso, «¡ya te vas para no volver!», son muchos los jóvenes que se tienen que marchar de nuestro país por la falta de oportunidades, pero no es solo problema de nuestro país. Andalucía, Málaga y nuestro pueblo, Alhaurín de la Torre también sufren de ese problema que priva a nuestros jóvenes de hacer su vida en su tierra y los invita a emigrar.
En nuestro pueblo este hecho se produce a diferentes escalas. De menor a mayor e intentando abarcar todo lo posible me gustaría ir según la edad por ejemplo.
Los más pequeños necesitan poder desarrollarse en espacios de calidad. Guarderías, parques y zonas de juego infantiles deben ser mantenidos, mejorados y regenerados tanto como haga falta, incluso creando nuevos si hiciera falta, en todo nuestro pueblo, incluyendo barriadas, que a veces parece que a algunos se les olvida que también forman parte de nuestro pueblo.
Los más jóvenes también necesitan de esos espacios destinados a ellos mismos y que sus colegios e institutos tengan unas instalaciones óptimas. Tenemos una Casa de la Juventud despoblada de jóvenes por la falta de recursos en la que a veces sus salas son ocupadas más por talleres y otras actividades no destinadas a los jóvenes que por estos mismos. Por suerte, existen varias entidades y asociaciones con mucho potencial y actividad para jóvenes que le dan un poco de aire fresco y alguna posibilidad para el ocio y el tiempo libre de nuestros jóvenes. Pero estoy seguro de que podrían fomentarse más y mejor.
A esa edad más tardía y la adolescencia ya se empieza a salir y los jóvenes del pueblo se encuentran con que no es muy extensa la oferta de nuestro pueblo para salir con los amigos y acaban saliendo del pueblo para divertirse. Esto no lo podemos permitir, los jóvenes de nuestro pueblo tienen que poder quedarse y consumir en su propio pueblo. Para eso debemos potenciar el consumo joven en nuestro pueblo, no porque la mayoría de ellos no puedan votar los vamos a dejar de lado.
Lo anterior ya provoca que nuestro pueblo sea poco apreciado por nuestros propios jóvenes y por consiguiente incluso nos cierra la posibilidad de que otros jóvenes de otros pueblos vengan al nuestro a consumir, así nos ganamos la fama de pueblo dormitorio que tenemos. Y esto se agrava aún más cuando más crecemos los jóvenes, porque nos resulta complicado trabajar en nuestro propio pueblo, mucho más emprender y acabamos residiendo únicamente aquí. Pero para colmo, residir aquí fuera de la residencia de los padres también se convierte en tarea ardua. Puesto que los Vivienda de Protección Oficial (VPO), por ejemplo, incluso las más pequeñas, resultan casi inasequibles y digo casi porque hay algunos que a lo mejor pueden recibir ayudas de familiares y amigos o los menos pagárselo ellos mismos con los frutos de su trabajo, pero para la mayoría no es así. Y acabamos viendo que parece complicado incluso independizarse.
A riesgo de parecer negativo, fatalista o incluso populista, quería escribir este artículo para representar un poco la realidad de los jóvenes de nuestro pueblo desde un punto de vista joven y crítico como el mío, si se me permite.
Así, desde mi posición en un partido abierto y libre como UPyD Alhaurín de la Torre, y como joven y vecino de Alhaurín, por supuesto, me pongo a disposición de todos los vecinos jóvenes y no tanto que me soliciten para debatir, escuchar propuestas y proponer soluciones para la mejora continua de este, nuestro pueblo.