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(Prensa Diputación) Los documentos y fotografías del archivo de la institución provincial cuentan las etapas por las que ha pasado este lugar.La obra se podrá encontrar en todas las bibliotecas de la provincia.La Diputación de Málaga rinde homenaje al Centro Cívico con la publicación del libro ‘100 años de historia de un edificio. De Casa de Misericordia a La Térmica’ en la que se recogen imágenes y documentos pertenecientes al archivo de la institución provincial.
«La idea de escribir esta obra nació cuando uno de los trabajadores del Centro Cívico nos indicó que el edificio iba a cumplir 100 años y pensamos que todas las personas que han pasado por aquí se merecían este homenaje», ha comentado Jesús Fortes, responsable del área del Centro Cívico de la Diputación de Málaga, en la presentación del libro, en la que ha estado acompañado por Salomón Castiel, director de La Térmica, y José Manuel Atencia, director del Centro Cívico.
Al acto también han acudido, Remedios Sánchez, presidenta de la Asociación de Antiguos Alumnos de Nuestra Señora de la Victoria; Francisco Jurado, presidente de Asocición de Artistas Plásticos de Málaga (Aplama); representantes de la congregación de las Hijas de la Caridad; Fuencisla Tovar, diseñadora de la publicación, y Javier Banderas, responsable de la productora Green Moon, todas ellas entidades han jugado un papel primordial en la historia del edificio.
Por su parte, el director de Centro Cívico ha querido resaltar que el edificio ha sido parte de la historia de viva de la ciudad, «es uno de los pocos que sigue vivo y funcionando. Todo el mundo que ha pasado por aquí ha sabido respetarlo aún en los años más convulsos como los de la guerra», ha explicado.
El centro ha experimentado por una gran variedad de cambios en lo que ha su labor se refiere y ha pasado de tener una función asistencial, a una más cultural y social en los últimos años en los que se ha convertido en la sede de La Térmica y con las visitas de personas provenientes de distintos municipios de Málaga. «El edificio funciona como un elemento de unión entre las personas que acuden a él. Todo el mundo se queda impresionado con el edificio, sus instalaciones y la ubicación cerca del mar», ha destacado Salomón Castiel.
El libro se podrá encontrar en todas las bibliotecas públicas de la provincia y ha sido donado a las diferentes entidades que han llevado a cabo su gestión durante estos 100 años.
Historia de un edificio
La Casa de Misericordia de Málaga fue una de las primeras que se fundaron en España, concretamente en 1862, y que nacía como fusión de las casas de socorros, expósitos y mendicidad, y teniendo como base la Ley de Beneficencia de 1849. A partir de 1870, la Diputación asumió su gestión directa mediante una labor protectora y educativa de la infancia y juventud desamparadas, incluyendo también los ancianos.
En su primera etapa, se ubicó en el antiguo Convento de Santo Domingo. Este proyecto no vería la luz hasta comienzos del siglo XX, más concretamente en 1904, cuando se aprueba el proyecto del arquitecto provincial José Novillo Fertrell, pero las obras se retrasaron hasta agosto de 1907. El 8 de mayo de 1912 concluyeron las obras, con Juan Chinchilla Domínguez como presidente de la institución provincial.
No sería hasta la Dictadura de Primo de Rivera y con la llegada a la presidencia de la Diputación del abogado malagueño Juan Luis Peralta Budsen, cuando se inicien unas reformas de gran importancia para la Nueva Casa de Misericordia, con la creación de talleres de formación profesional para los internos: zapatería, imprenta, carpintería y panadería, en esta última se elaboraba el pan para todos los centros dependientes de la institución. La Reina Victoria Eugenia fue la encargada de inaugurar dichos cursos.
Con el advenimiento de la II República en 1931, el centro percibirá los cambios políticos. En mayo de ese mismo año el gobernador nombrará una gestora presidida por Enrique Mappelli Raggio, quien promoverá inversiones y reformas, a destacar el vallado y la construcción de la portería de la entrada, además de un nuevo reglamento.
Tras el triunfo del frente popular en 1936, la presidencia de la Diputación fue asumida por el socialista Antonio Román Reina, y como diputado visitador el comunista Andrés Rodríguez, iniciándose además de la laicización del centro hasta ahora dirigido por las Hermanas de la Caridad. Y una de las medidas más polémica fue la unión de niños y niñas en el recreo.
Durante el periodo de la Guerra Civil el edificio vivió una época convulsa con varios cambios de nombre, terminando en 1938 por llamarse Hogar de Nuestra Señora de la Victoria y su labor sería la de acoger a los huérfanos de la contienda. Etapa destacada de este periodo será la presidencia de Baltasar Peña Hinojosa, que creará una vaquería y gallinero en el centro y que unido a la producción de pan y el huerto, se convertirá en un modelo de autoabastecimiento y autoconsumo.
Con la llegada a la presidencia de la Diputación de Francisco de la Torres Prados, el centro iniciaba su cambio y reformas a la modernización, destacando la creación Residencia o Casa de Familia que se consolida con la compra de dos pisos en la Urbanización San Patricio.
Una modernización que se sigue ampliando con la llegada de la democracia y que abre el camino a las reformas de los servicios asistenciales referidos a la infancia y juventud, llegando al año clave de 1988. Bajo la presidencia de Antonio Maldonado Pérez, el Hogar de Nuestra Señora de la Victoria dejaba de ser un internado para dar paso al Centro Cívico, un espacio sociocultural que se abría a la participación ciudadana de los nuevos tiempos.
Así pues, en estos 100 de historia, el edificio de la Casa de Misericordia hoy el más emblemático de la Diputación, ha sabido adaptarse a los tiempos y necesidades de la sociedad malagueña en el tránsito del siglo XX al XXI. En 2013 abrió una nueva etapa en 2013 con la creación de La Térmica como espacio de creación cultural.