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(Prensa Diputación Málaga) La empresa ha desarrollado una tecnología denominada ‘Nautilus’ para la detección de fugas de agua potable desde el interior de las tuberías.
La red de inversores locales Málaga Business Angels suma y sigue en su labor de encontrar financiación para proyectos empresariales de nuestra provincia. Su más reciente caso de éxito ha sido la firma malagueña Aganova, que ha encontrado un inversor para impulsar su plan de expansión e internacionalización.
Aganova es una empresa malagueña con central en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), dedicada a la innovación tecnológica para el análisis y control de tuberías, especializada en la detección de todo tipo fugas en redes domésticas, distribución y transporte tanto de agua como de gas.
Su principal innovación se basa en el diseño y desarrollo de una tecnología única en el mundo para detectar fugas de agua en tuberías de transporte. Este sistema, patentado internacionalmente, al que han bautizado como ‘Nautilus’, es un pequeño submarino esférico que localiza las fugas de agua potable desde el interior de las tuberías.
Carlos Conde, consejero delegado de Turismo Costa del Sol, ha valorado el cierre de este nuevo acuerdo de Aganova y ha manifestado que «hace patente el papel que como dinamizador de la actividad económica y empresarial en nuestra provincia tiene la red Málaga Business Angels».
Más de mil empresas atendidas
En este sentido, ha recordado que la división de planificación de Turismo Costa del Sol ha prestado asesoramiento a más de un millar de empresas en los últimos años y ha explicado que Málaga Business Angels tiene el objetivo claro de captar nuevos inversores (cuenta ya con 70) y contribuir así a la dinamización económica de la provincia».
Por su parte, Agustín Ramírez, director ejecutivo de Aganova, ha asegurado que ‘Nautilus’ nace como resultado de una experiencia de más de 15 años en el sector para cubrir una demanda «a la que nadie ha logrado dar solución hasta ahora».
«Hemos sido capaces de dar un giro a la forma de localizar fugas de agua en todo el mundo, pues la tecnología existente dependía de que el sonido originado por la fuga llegara a la superficie para poder detectarla, y no era efectiva en muchos casos». «Aganova ha sido capaz de encontrar una solución eficaz y rentable para poder detectar fugas desde el foco de ruido que ésta origina», ha añadido.
El principal cometido de ‘Nautilus’ es captar las fugas en las tuberías de gran diámetro, analizando el sonido que producen, sin interrumpir el suministro de agua potable en la población.
Para ello, la esfera se introduce en la red a través de las ventosas existentes y puede navegar por el conducto durante más de 12 horas, recorriendo hasta 20 kilómetros en cada inmersión. Durante su camino, detecta, localiza y registra la más mínima fuga o anomalía en las redes de transporte.
Este dispositivo está formado por un material específico adecuado para soportar altas presiones. La carcasa que lo cubre se encarga de proteger el ‘cerebro’ del equipo, es decir, la electrónica, que se esconde en el núcleo de la bola.
Para Ramírez, «con la incorporación del nuevo socio inversor se incrementa la capacidad financiera de la empresa para abordar la expansión comercial y de internacionalización; y se potencia la visión estratégica y experiencia en la gestión y proyección empresarial».
Actualmente Aganova se encuentra en fase de expansión nacional e internacional con delegaciones en Madrid, Barcelona, Alicante, Vitoria y Lugo; y está cerrando operaciones comerciales en México, Colombia, Chile, Alemania y Emiratos Árabes.
Del mismo modo ha aumentado su plantilla en un 20% en tres meses para crear una estructura sólida para soportar el crecimiento de una manera segura. Actualmente su plantilla se compone de 20 trabajadores ingenieros y técnicos.