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(Prensa Ayto Fuengirola) A este número hay que sumar todos los asistentes a las proyecciones de cine, conferencias, microteatro y la Noche Rosa que se celebró en la plaza de toros, por lo que se estima que el número se incrementa hasta más de 20.000.
Todo un éxito. Sólo de esta manera se puede definir la exposición «Nuestros años en la EGB» que acogió el Museo de la Ciudad de Fuengirola hasta el pasado domingo. Hoy, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Fuengirola, Rodrigo Romero, ha realizado un balance de su desarrollo en el que ha destacado que por ella han pasado un total de 17.035 visitantes desde su puesta en marcha el pasado 24 de abril.
«Ha sido una muestra entrañable, que nos ha permitido a todos realizar un viaje en el tiempo, a esos años llenos de buenos recuerdos. Y lo mejor es que ha sido todo un éxito y tanto la exposición como las actividades paralelas que se han desarrollado han tenido una gran acogida», ha explicado Romero.
Con esta cita se ha querido realizar un repaso a las décadas de los 70 y 80, periodo en el que se desarrolló la denominada como Educación General Básica (EGB). Pero no sólo se trató todo lo relacionado con el colegio, pues en el recinto museístico se recrearon desde una cocina a un salón de la época, pasando por vitrinas con juegos recreativos, máquinas de escribir, discos y vehículos. Hasta en una de las salas se pudo ver una recreación de la mítica tienda de discos Euterpe, todo un símbolo de la cultura musical de Fuengirola que cerró en el año 2007.
Se trata de una muestra participativa, y es que un par de meses antes de la inauguración desde el Ayuntamiento se hizo un llamamiento para que se cediesen objetos de aquellos años y así recrearlos hasta el mínimo detalle. La respuesta fue inmediata, pues se consiguieron más de 1.500 objetos, por lo que se apostó por hacer una exposición «viva», que iba cambiando de manera continua para sorprender al público. «Ahora nos queda un gran trabajo por delante, ya que tenemos que devolver todos los objetos que hemos recibido a sus dueños. A ellos quiero agradecer especialmente su generosidad, pues nada de esto habría sido posible sin su colaboración», ha afirmado el concejal.
Un paseo por la historia
El recorrido comenzaba con una cabina original de la época que ha sido cedida por Telefónica y con un gran photocall que se ha creado expresamente para la ocasión. Todo esto está colocado justo a la entrada del Museo, por lo que sirve como verdadero reclamo para la exposición. Una vez dentro del edificio, en la sala de información hay dos vitrinas; una con televisores antiguos y otra con cámaras, como la Polaroid One Step de 1977 que revelaba y positivaba la imagen en sólo 60 segundos, o el tomavistas de 8 milímetros Euning a cuerda y con tres lentes.
Ya en la sala conocida como «audiovisual» se localizó un rincón de la tienda de discos Euterpe, un establecimiento mítico de calle Marbella que fue fundado en febrero de 1982 y que estuvo en funcionamiento hasta 2007. Sus dueños fueron los promotores de La Noche Rosa, un festival musical por el que pasaron grupos míticos como Mecano o Héroes del Silencio. Ahora, se ha recuperado esta cita y este próximo día 29 tendrá lugar una nueva edición de la Noche Rosa con Danza Invisible y sus amigos. Las entradas ya están a la vente y se pueden adquirir en la Casa de la Cultura a un precio de 15 euros.
En la sala 2 se expuso una importante colección de juegos de mesa; muñecos, como por ejemplo, un Madelman o el Cinexin; y juegos electrónicos antiguos, incluyendo una máquina recreativa del Capitán América. Uno de los aspectos más llamativos es una colección de objetos relacionados con la recordada mascota del Mundial de 1982, «Naranjito».
Y la sala 3 se recreó hasta el mínimo detalle un aula de aquellos años, con su pizarra, libros de texto, una colección de minerales, cartas de escolarización, pupitres, cuadernos, murales de ciencias y hasta un timbre antiguo. Junto a ella, fotos de antiguos alumnos de colegios de Fuengirola y aparatos de gimnasia, como un potro o unas barras. Para montar esta sala se contó con la colaboración de maestros de la ciudad y de colegios como el Andalucía, Cervantes, El Tejar, Salliver, Valdelecrín y Los Boliches. Además, han colaborado otras entidades como Góvez, Teller de Menia y Juma.
En la sala del fondo, la más grande, se recreó una verdadera casa de los 70 y 80, con su cocina, salón y dormitorio. Y en el garaje de la casa había aparcado un Mini de 1984 y tres motos: una Ducati de 1975, una Vespa Primavera y un Vespino GL, además de las bicicletas Torrot, GAC Mobylette o Motoretta.