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(Prensa Ayto. Alhaurín de la Torre)La plaza de España estrenó nueva bandera. En el Centro Social de Pinos tuvo lugar el tradicional almuerzo de convivencia con la Guardia Civil. Villanova reivindica el «sentimiento legítimo» de pertenecer a una nación de «ciudadanos libres e iguales»
Alhaurín de la Torre vivió en la jornada de ayer la solemne celebración de la Fiesta Nacional de España, 12 de octubre, con un programa de actos institucionales que sirvieron también para reforzar los vínculos del municipio con la Guardia Civil, en homenaje a su patrona, la Virgen del Pilar. La principal novedad fue la izada de una nueva bandera en la plaza de España, en un día en el que el alcalde, Joaquín Villanova, aprovechó para reivindicar en su discurso oficial el «sentimiento legítimo» de pertenencia a una nación de «ciudadanos libres e iguales».
Las celebraciones comenzaron a mediodía con la tradicional misa del Pilar en la iglesia parroquial de San Sebastián, donde estuvieron una representación de la Corporación Municipal y otra del cuartel de la Guardia Civil, así como de la Policía Local, cofradías y colectivos. Tras el oficio religioso, la comitiva se trasladó a la plaza de España, en la que tuvo lugar la izada de la bandera, cedida a Alhaurín de la Torre por la dirección general de la Benemérita. La interpretación del himno de España a cargo de la Banda Municipal de Música dio más solemnidad al momento y, posteriormente, se tocaron otros temas para amenizar la mañana.
Como es costumbre desde hace unos años, el Centro Social de Pinos albergó después el almuerzo de convivencia con motivo del Día de la Guardia Civil, que se conmemora el 12 de octubre. Fue el momento también de los discursos instititucionales, empezando por Daniel Díaz, teniente del cuartel del municipio, que lleva apenas seis meses en su puesto y aprovechó para agradecer la acogida que ha tenido en Alhaurín, además del buen trabajo que realizan los otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Por su parte, el regidor, Joaquín Villanova, pronunció un sentido discurso, en el que se refirió a este día como «una fecha que ha de servir para recordar nuestro pasado histórico» y para «celebrar lo que nos une a todos los españoles».
En este sentido, el primer edil reivindicó ese sentimiento de unidad y pertenencia, «especialmente en lugares donde ha quedado proscrito de facto por los poderes públicos en manos de partidos nacionalistas». «El caso de Cataluña es paradigmático de esta persecución a los que quieren seguir siendo españoles a despecho del separatismo político y el nacionalismo mediático, las dos caras de una operación secesionista que quiere llevarse por delante a la nación en su conjunto», afirmó Villanova, que se refirió a «la España de todos» como la mejor expresión de lo que debe ser un país integrador y abierto a todos, sin exclusión.
Por ello, habló de la importancia de sentirse «españoles sin complejos», y llamó a celebrar este 12 de octubre «los éxitos, los logros, la cultura, las tradiciones, las costumbres» y los demás valores que resumen la esencia de este país. «Debemos entender que no tenemos por qué disculparnos ni sentir vergüenza por sentirnos parte de una nación extraordinaria, admirada y envidiada en el resto del mundo, destino de millones de personas de todas las nacionalidades que nos eligen como destino. España lo merece», agregó. Villanova quiso asimismo resaltar el papel de la Guardia Civil como «uno de los pilares básicos» en la sociedad española, que ha contribuido a construir hoy «uno de los países más seguros del mundo». El primer edil, quien felicitó al cuerpo por sus últimas operaciones como la detención del presunto asesino de Eva Blanco, destacó además la reducción de los índices de criminalidad, fruto de «la tenacidad y la perserverancia» de la Benemérita, a los que animó a seguir trabajando en esta línea. «La Guardia Civil ha contribuido a establecer un vínculo entre todos los españoles, reforzando así el principio de unidad del Estado», subrayó.
Al término de su discurso, sonó el himno de la Guardia Civl y se repartió comida y bebida para los invitados, destacando una gran paella para unas 400 personas.
