En Málaga 500 personas reciben tratamiento por adicción al juego en el centro específico que mantiene la Junta para esta patología

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Dia Sin Juego

(Prensa Junta Andalucía) La delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en el Día sin Juego de Azar, que se celebra hoy, destaca «la ne-cesidad de visibilizar los problemas de una adicción que socialmente puede pasar más desapercibida»

La delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Begoña Tundidor, ha participado hoy junto al presidente de la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados (FAJER), Francisco Abad, en la mesa informativa que la ha dispuesto FAJER junto al Mercado Central de Málaga. Esta mesa forma parte de las actividades desarrolladas por la Federación en su campaña regional, que culmina hoy, 29 de octubre, con la celebración del Día Mundial sin Juego de Azar.

Begoña Tundidor ha informado que en Málaga actualmente 500 personas están siendo atendidas por adicción al juego en el centro específico con el que cuenta esta provincia para tratar esta patología, dependiente de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales. En este sentido, la Delegada Territorial ha manifestado que «el Día Mundial Sin Juego de Azar debe servirnos para visibilizar los problemas que acarrean a muchas familias una adicción que puede pasar más desapercibida» ya que, según ha indicado Begoña Tundidor «el juego, que se considera una adicción sin el consumo de sustancias, es aceptado socialmente y se convierte en un problema cuando se vuelve patológico»

La Junta de Andalucía fue pionera en la introducción de un aspecto innovador con al inclusión del término «adicciones sin sustancias», para hacer referencia específica a los problemas generados por el juego de azar, con el fin de adaptar la red pública de atención a las drogodependencias y adicciones a las nuevas demandas.
El presidente de FAJER ha destacado el trabajo que se viene haciendo en nuestra provincia desde el año 1989 por la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Amalajer), de la que también es presidente Francisco Abad. Esta entidad gestiona desde 2009 el Centro de Tratamiento Ambulatorio específico de Málaga, en el que se presta atención a las personas afectadas por el juego patológico y a sus familiares.

Francisco Abad ha querido poner «el punto de mira en la mujer», porque asegura que «es ella quien tiene más problemas para reconocer su adicción, por las repercusiones sociales que pueda acarrear a su familia». Abad ha continuado diciendo que «la mujer es una gran acompañante de familiares con adicción, siempre está para ayudar, sin embargo, es también la mujer quien muestra más dificultad para participar en los programas de tratamiento»

Este año, el Día Mundial sin Juego de Azar, se celebra bajo el lema «¡24horas! Sin juegos de azar PRUEBA TU LIBERTAD». La Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados en su campaña regional desarrolla, entre otras actividades, la colocación de mesas informativas en puntos céntricos de las ciudades con material informativo acerca de esta enfermedad, tratamientos empleados y asociaciones federadas.
Andalucía dispone de nueve centros específicos de tratamiento ambulatorio por adicción a los juegos de azar, uno en cada provincia y dos en Jaén, que la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales mantiene concertados con la Federación Andaluza de Jugadores Rehabilitados (FAJER). Estas instalaciones funcionan en régimen de consulta programada, dedicando sus actuaciones a la prevención, orientación y deshabituación, rehabilitación e incorporación social de las personas afectadas por adicciones sin sustancia en régimen ambulatorio.

Perfil de la persona jugadora
En lo que va de año cerca de 2.000 personas han sido atendidas en Andalucía por juego patológico y otras adicciones sin sustancias, de las que un 88% han sido varones y un 12% mujeres.
El 70% mantiene una adicción a juegos de azar, principalmente a máquinas tragaperras (50,6%), de edad media casi 40 años, con situación laboral activa, que juega varias veces a la semana y con problemas familiares y económicos.