El 40,6% de los escolares de entre 12 y 14 años reconoce haber consumido alcohol en algún momento de su vida

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Un estudio elaborado por la Diputación en colaboración con la Universidad de Málaga analiza la ingesta de alcohol y otras drogas en menores y adolescentes.La corporación presenta un Programa de Prevención de Adicciones para estudiantes de la provincia.El área de Servicios Sociales considera esencial impulsar y coordinar acciones preventivas para reducir el consumo de sustancia adictivas.

(Prensa Diputación) El 40,6% de escolares de 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) reconoce haber consumido alcohol en algún momento de su vida. Son datos extraídos del estudio de ‘Prevalencia y hábitos de consumo de alcohol, tabaco y otras drogas de los menores escolarizados entre 12 y 18 años de los municipios menores de 25.000 habitantes de la zona este de la provincia de Málaga’ durante el curso escolar 2012-2013, realizado por la Diputación de Málaga en colaboración con la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga.

La diputada de Servicios Sociales y Centros Asistenciales, Lourdes Burgos, junto al diputado de Juventud, Cristóbal Ortega, y el director de Centro Provincial de Drogodependencia, Juan Jesús Ruiz, han presentado hoy un programa de ‘Prevención de Adicciones en Adolescentes’ que será implementado en los municipios de la provincia menores de 25.000 habitantes.

La prevención de las adicciones está marcada como una prioridad dentro de los planes del área de Servicios Sociales del ente supramunicipal, siendo «la educación y la sensibilización los instrumentos principales para poder llevar a cabo una labor eficaz en esta materia», ha manifestado la diputada.

Según ha explicado Ruiz, a partir de los resultados obtenidos con el estudio realizado, se ha podido conocer la situación actual y las tendencias de consumo de alcohol y otras drogas en adolescentes y elaborar así un programa de prevención de adicciones.

Para Ortega, es fundamental «realizar una prevención efectiva que requiere de programas que respondan de manera global, integral y continuada a las necesidades de menores y jóvenes», para lo cual hay que tener en cuenta, entre otras cuestiones, los distintos ámbitos en los que se desarrolla la vida de los mismos, tales como la familia, la educación y la comunidad.

Por otra parte, también es significativo que el 20,1% de alumnos de entre 12 y 14 años hayan probado el tabaco y el 8,2% ha confesado haber consumido cannabis alguna vez, porcentaje que se eleva considerablemente en el grupo comprendido entre los 15 y 18 años (desde 3º de ESO hasta Bachillerato), alcanzando un 24,9%.

El estudio arroja otros resultados tan relevantes como que el 80% de los alumnos de entre 15 y 18 años admite haber tomado bebidas alcohólicas, y un 34,2% consumir tabaco. De la gran mayoría de los que contestaron haber probado el alcohol, un 71,%, admitieron acabar emborrachándose.

«Las motivaciones para la ingesta suelen ser para demostrar que son adultos o por mera diversión. En cuanto a las razones para no consumir, de los que no lo hacen, alegaron problemas de salud, temor a accidentes, o perder el control, entre otras», ha recalcado el director del Centro de Drogodependencia. En relación al tema del consumo de alcohol y otras drogas, los alumnos afirmaron que se sienten mayoritariamente informados, ya sea a través de la propia familia o mediante cursos y charlas recibidos en los centros educativos.

En definitiva, la delegación de Servicios Sociales considera fundamental impulsar y coordinar actuaciones en materia de prevención orientadas a evitar y reducir los riesgos y/o daños por el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias en la población adolescente. Burgos ha explicado que «es esencial la mayor implicación y participación de las diferentes instituciones y mediadores comunitarios», ya que las acciones preventivas serán más eficaces cuanta más participación tengan los diferentes agentes que intervienen en el entorno social donde se desarrolla la vida de los escolares.

Tres líneas de acción
El Programa de Prevención de Adicciones se ha estructurado en tres líneas de acción prioritarias en las que es primordial formar y sensibilizar a las familias en las competencias educativas necesarias para la reducción de riesgos asociados al comportamiento en el hogar a través de normas, permisividad, comunicación y afecto.

• Prevención Universal: se llevará a cabo a través de actuaciones orientadas a responsabilizar a la población sobre la necesidad de cumplimiento de la normativa vigente en materia de alcohol y drogas para menores.
• Prevención Selectiva: estará orientada a la detección de grupos de riesgo por consumo problemático de estas sustancias en la población adolescente, con intervenciones grupales breves.
• Prevención Indicada: a partir del riesgo detectado a nivel individual, se desarrollará una prevención indicada, que consistirá en intervenciones breves, terapia o derivación a tratamientos si fuera preciso.