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(Prensa Diputación) Los ayuntamientos de Álora y Ardales se han comprometido a aprobar en pleno el convenio que contiene la adenda para externalizar el servicio.
La diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio, Marina Bravo, afirma que la Diputación atiende a la petición de los consistorios implicados de cambiar el sistema actual. La comisión de seguimiento del Caminito del Rey ha anunciado, que tras la última reunión mantenida ayer martes 1 de diciembre tras el pleno ordinario de la Diputación de Málaga, se ha acordado el convenio que contiene el nuevo modelo de gestión del mismo, lo que se traduce en los primeros pasos para la externalización del servicio.
De este modo, los regidores de los ayuntamientos de Álora y Ardales, términos municipales por los que discurre el Caminito, ratificaron su compromiso de aprobar en las próximas semanas en sus plenos el nuevo convenio y la adenda para externalizar el servicio, anexo que ya se aprobó ayer martes en el pleno de la Diputación.
Así lo ha anunciado la diputada de Medio Ambiente, Marina Bravo, tras el encuentro mantenido con los miembros de la comisión, formada por los alcaldes de Álora y Ardales, José Sánchez y María del Mar González, respectivamente; el jefe de servicio de Arquitectura de la Diputación, Luis Machuca; el director conservador del paraje natural, Rafael Haro; un miembro rotativo de la oposición del ayuntamiento de Ardales, en esta ocasión Juan Calderón (concejal de IU) y un representante del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Álora.
De esta forma, la explotación del espacio se externalizará a partir de la próxima primavera estableciendo un precio por visita, cuya recaudación servirá para el mantenimiento del sendero, «tal y como solicitaron los miembros de la comisión en la última reunión mantenida en el mes de agosto», ha afirmado Bravo.
Asimismo, los miembros de la comisión han anunciado que se considera necesario además, fijar un precio de entrada que oscile entre los siete y los diez euros por persona, siendo necesario mantener un número máximo de visitantes por día que podría ser de 1.100.
Por último, Bravo ha recordado que la Diputación defiende este modelo porque la institución no dispone ni de medios ni de personal especializado para hacer frente a la explotación de la infraestructura.