La Diputación realiza talleres experimentales para evitar el abandono escolar entre jóvenes de 15 y 16 años

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(Prensa Diputación) Esta iniciativa incluye trabajar con los estudiantes y sus familias, así como acciones formativas para profesionales.

La Diputación de Málaga está desarrollando diversas actuaciones encaminadas a evitar el abandono escolar entre jóvenes de 15 y 16 años. El proyecto ahonda trabajar de una forma integral con las distintas redes con las que el joven se relaciona. Para ello, a la vez que se interviene con los jóvenes, se actúa en el ámbito familiar, la escuela y los recursos de Servicios Sociales y de empleo.

Hasta final de marzo, se contempla la realización de diversos talleres experimentales, en los que los protagonistas son tanto los estudiantes como sus familias. Además, se han organizado acciones formativas para profesionales que tienen una intervención directa con los jóvenes y sus familias.

Esta iniciativa forma parte del proyecto europeo ESPY, que promueve la Diputación de Málaga con la cofinanciación de la Unión Europea. El proyecto incluye actuaciones de formación, promoción del emprendimiento y prácticas profesionales dirigidas a jóvenes de entre 15 y 24 años, que están siendo llevadas a cabo por la institución provincial a través del servicio de Empleo, los Servicios Sociales Comunitarios y el servicio de Recursos Europeos.

Uno de los grupos sobre los que el proyecto incide es el de los jóvenes de 15 y 16 años que o bien han abandonado el sistema educativo o están en riesgo de hacerlo. Para este sector de la población se han diseñado diferentes actuaciones, que se enmarcan dentro del itinerario de intervención con jóvenes en el medio educativo formal.

Motivación de los estudiantes
Por un lado, los talleres experimentales, que se desarrollan en institutos de Manilva, Archidona, Álora, Campillos, Arriate y Torrox, tienen como principal objetivo favorecer la adquisición de competencias y el perfeccionamiento de habilidades del estudiante, a través de nuevas fórmulas de motivación. Todo ello para intentar mantener su escolarización.

Además, se trabaja con la familia de esos jóvenes en talleres de acompañamiento para dotar a madres y padres de habilidades y capacidades de educación y apoyo a sus hijos.

Igualmente, la tercera actuación implica a los distintos profesionales que tienen una intervención directa con los jóvenes y sus familias y que son pieza clave por su influencia en su desarrollo personal, emocional y profesional.

Jornadas formativas
Para ello, se han preparado unas jornadas formativas en las que trabajar en nuevas herramientas de intervención como son el coaching, la inteligencia emocional y la programación neurolingüística. Tendrán diez horas de duración y se celebrarán en los municipios de Riogordo, Manilva, Cortes de la Frontera, Álora, Fuente de Piedra y Torrox.

Además, se crearán espacios de debate para que los profesionales de distintos centros educativos y de los Servicios Sociales analicen un proyecto educativo y los problemas que afectan a su puesta en práctica. También se pretende que profundicen en el estudio de ideas y experiencias alternativas, así como en el diseño, aplicación y validación de nuevas propuestas de intervención en las instituciones educativas, sociales y en el aula.

Estas tres actuaciones tiene un objetivo común: que los canales de formación formales se adapten a las necesidades de estos jóvenes en edad de escolarización y que los valoren como el escenario apropiado para su desarrollo personal.

Proyecto europeo
ESPY, cofinanciado a través del Programa Comunitario para el Empleo y la Solidaridad Social (Progress), tiene como objetivo principal desarrollar, experimentar y difundir medidas de activación juvenil innovadoras para prevenir el desempleo y la exclusión social, en particular de jóvenes que habitan en zonas rurales periféricas.

La Diputación promueve este proyecto, en el que también participa la Universidad de Málaga (a través del departamento de Psicología Social, Antropología Social, Trabajo Social y Servicios Sociales), junto a socios de otros cinco países: Tipperary County Council (Irlanda), Regional Development Fund of East Macedonia and Thrace (Grecia), Asociación de Trabajo Social 3Sz (Hungría), Provincia Regionale di Siracusa (Italia) y Agencia de Desenvolvimento Regional do Alentejo, S.A. (Portugal).