El Ayuntamiento de Fuengirola reordena la playa del centro para ganar espacio público para los bañistas

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Sánchez reordenación playas 2

(Prensa Ayto. Fuengirola) A partir de ahora, las tres parcelas de hamacas que hay entre las calles Miguel de Cervantes y España dispondrán de 90 hamacas, tras acordarse la medida con los empresarios

Actualmente en el litoral fuengiroleño hay un total de 78 autorizaciones de esta clase, de las que 48 son para espacio de 90 hamacas

Las playas son el principal atractivo de Fuengirola y el Ayuntamiento es muy consciente de ello. Por ello, hace ya más de tres años se puso en marcha el Plan de Homogeneización, con el que se quiere dotar al litoral de una imagen, servicios e instalaciones únicas para que se convierta en su seña de identidad y ser un elemento diferenciador. Dentro de este planteamiento se incluía una reestructuración de las parcelas de hamacas para ganar espacio para el usuario y ahora se ha dado un paso más, pues se han reordenado tres parcelas de la playa Fuengirola (en el centro) para ganar más espacio público.

Así lo ha anunciado hoy el concejal responsable del área, José Sánchez, durante una visita a la zona en la que ha informado de que ya se ha presentado el conocido Plan de Payas a la Demarcación de Costas. Este documento es un informe en el que se detallan todas las instalaciones que hay en el litoral fuengiroleño, así como los servicios disponibles y ocupaciones. En el mismo se ha incluido la reordenación de estas tres parcelas de hamacas, en concreto las situadas entre las calles España y Miguel de Cervantes.

«Es una zona con una serie de peculiaridades, ya que el mar ha ido ganando terreno a la arena. Por ello, y para atender una petición vecinal, hemos reducido las ocupaciones de hamacas para que los bañistas tengan aún más espacio», ha explicado el edil, quien ha agradecido expresamente la «buena predisposición de los empresarios y la colaboración que en todo momento han tenido con el equipo de gobierno».

En concreto, en el lugar había tres espacios distintos; dos de ellos con 120 hamacas y el tercero, desde el año pasado, con 90, pues en la temporada de 2015 ya redujo su ocupación. Ahora, con la iniciativa acordada con los empresarios, todas tendrán 90. «Si tenemos como referencia 2013, que es cuando se planteó la reordenación de las parcelas en nuestras playas, sólo en la zona centro se ha reducido el número en 270 hamacas y se han conseguido en torno a 1.200 metros cuadrados más para uso público», ha detallado Sánchez.

Asimismo, las propias parcelas cambiarán ligeramente de lugar de tal manera que estarán situadas todas alrededor de las pérgolas de entrada. Sánchez también ha indicado que esta medida sirve para cumplir una demanda vecinal y la distancia de seis metros que debe haber con la orilla del mar cuando está en pleamar (marea alta) que estipula la normativa.

Actualmente en el litoral fuengiroleños existen 78 ocupaciones de hamaqueros, de las que 30 son de 120 puestos y 48 de 90. Hace un par de años, y siendo por aquel entonces concejala de Playas la actual alcaldesa, Ana Mula, se apostó por empezar a reducir las ocupaciones para ganar espacio, pues había algunas instalaciones con hasta 180 hamacas. Actualmente esta clase de instalaciones temporales ocupan en torno a 38.000 metros cuadrados de las playas, por lo que hay en torno a 230.000 de uso «libre».

Cabe recordar que el Plan de Homogeneización de Playas desde 2012 ha ido incorporando paulatinamente elementos, como es el caso de la señalización, las velas o la uniformidad de los hamaqueros, si bien fue en 2014 cuando se incluyeron los elementos principales y se desarrollaron medidas clave, como por ejemplo la instalación de nuevos módulos para salvamento y socorrismo y policía, la megafonía o la iluminación tipo LED para dar un mejor servicio y cuidar el medio ambiente. Incluso las duchas han sido ajardinadas, se ha creado un espacio para practicar «parkour» en la playa del Castillo, se ha adaptado una barca de moragas a personas con discapacidad y se han embellecido las proas de acceso al litoral. Todo ello ha permitido que toda la costa fuengiroleña esté distinguida con la Q de Calidad.