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(Nota de Prensa Izquierda Unida Alhaurín el Grande) El Partido Popular gobernará con quienes apoyaron la corrupción.Después de estas semanas de negociaciones y las declaraciones vertidas a la prensa desde el PP provincial y local, desde Izquierda Unida de Alhaurín el Grande queremos manifestar públicamente nuestra opinión sobre los hechos acontecidos en estas últimas semanas.
La renuncia de Juan Martín Serón viene tarde y mal. Tarde porque su dimisión se debió producir con la sentencia condenatoria que ratificó el Tribunal Supremo y mal porque lo que se esperaba de él era una explicación sólida con argumentos sin necesidad de insultos y descalificaciones.
Durante la rueda de prensa que ofreció en el salón de actos de la Biblioteca Municipal el pasado miércoles 10 de febrero, Serón se despachó con los grupos de la oposición, especialmente con IU y su portavoz Teresa Sánchez, a la que tildó de comunista, olvidando que el Partido Comunista es un partido legal en España. Todo ello motivado por el hecho de querer presentar una moción de censura que abriera un nuevo tiempo político en Alhaurín. Cabe recordar que él mismo utilizó esa misma figura para desalojar al Partido Socialista de la alcaldía, cuando se encontraba en un partido independiente con tres concejales.
En Izquierda Unida desde un primer momento hemos defendido que la moción de censura debía servir para regenerar social y políticamente el municipio, para ello, coincidíamos con el resto de partidos, incluido el PP local, en que era necesario acabar con la manipulación de los medios de comunicación locales, reformar la bolsa de trabajo primando los criterios de igualdad y capacidad, dar vida a la participación ciudadana y otra serie de medidas indispensables para una sana convivencia y un desarrollo estable en Alhaurín el Grande.
A día de hoy, parece ser que ese no era el objetivo del PP y así queremos dejarlo de manifiesto. Para el PP provincial la moción de censura ha sido la herramienta para culminar la venganza personal del señor Elías Bendodo, su objetivo no es erradicar la corrupción ni la regeneración democrática, de otro modo,no se entiende que de el visto bueno al PP local para iniciar una negociación de un posible pacto con un equipo de gobierno que ha apoyado y apoya a personas condenadas por corrupción, tan firmemente que incluso se permiten dudar de la palabra de Dios.
El Partido Popular tiene dos opciones, permitir que Juan Martín le siga marcando el paso, recordemos que presentará su renuncia, como alcalde, oficialmente el martes si en el Pleno del lunes el PP vota lo que él quiere, y aún así no es seguro que entregue el acta de concejal.
La otra opción, es pararle los pies definitivamente y dar cabida al cambio, abriendo paso de verdad a una nueva etapa en la que se alejen la corrupción y las prácticas mafiosas que llevaron al Partido Popular a desvincularse antes de las elecciones de un equipo de gobierno que apoyaba la corrupción sin fisuras.
Creemos que es tiempo de diálogo, de entendimiento, de cambio, de poner por encima de intereses partidistas y personales los intereses de un pueblo, sus anhelos y deseos que así quedaron reflejados en las urnas en las últimas elecciones municipales. Tanto los votantes de PSOE, como ASAHL, de IU e incluso del PP, votaron por un cambio, que puede ser posible ya que entre todos sumamos 5.191 votos frente a los 3.869 de Xalhaurin. Unos votantes que nos dan legitimidad para impulsar el cambio necesario para el que fuimos elegidos y a los que el PP provincial obvia y defraudará si no ceja en su empeño partidista de recuperar el granero de votos que le suponía Alhaurín el Grande.