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El exjugador y entrenador de cantera, fallecido en enero, da nombre desde ayer a la Escuela de Fútbol del club, en un sencillo acto al que acudió una nutrida representación institucional.
(Prensa Ayto Alh Torre) El fútbol de la provincia quiso ayer volcarse en el hermoso y emotivo acto de homenaje al exfutbolista local y entrenador de cantera, Dani Rivera, tristemente fallecido el pasado mes de enero. Una amplia representación de todos los estamentos futbolísticos de Málaga y de autoridades locales quisieron acompañar a la familia, compañeros y amigos del malogrado deportista en la presentación de la nueva denominación de la Escuela de Fútbol del Alhaurín de la Torre CF, que a partir de ahora llevará su nombre. El sencillo acto se llevó a cabo en la sala de prensa ‘Paco López’ del Estadio Municipal Los Manantiales, que presentaba un lleno absoluto.
No faltaron a la cita el alcalde, Joaquín Villanova; el concejal de Deportes, Prudencio Ruiz, y parte del Equipo de Gobierno; miembros de la Federación Malagueña de Fútbol y del colegio de entrenadores de la Federación, representado por Sebastián Cervantes; el mítico jugador del CD Málaga y actual consejero del Málaga CF, Abdallah Ben Barek, asi como la junta directiva del Alhaurín de la Torre CF, cuyo responsable de comunicación, Salvador Ferrer, fue el encargado de conducir el acto.
Se descubrió una placa-cuadro en la que figura la leyenda: «La directiva del Alhaurín de la Torre CF ha decidido otorgar a la Escuela de Fútbol del club el nombre de ‘Dani Rivera’ en memoria y reconocimiento a su dedicación y entrega a la educación y formación deportiva de los niños de la entidad. Su labor ha dejado huella». El momento de su lectura resultó muy emotivo, al igual que cuando se entregó una placa y un ramo de flores a Carmen, la viuda de Rivera, y otras dos placas conmemorativas a su familia. También se guardó un minuto de silencio y se proyectó un audiovisual con imágenes del protagonista y sus compañeros.
Como se recordará, Dani Rivera fue uno de los mejores jugadores de la historia del club, así como integrante de la histórica plantilla de la temporada 2004/05 que logró el primer ascenso a Tercera División y, en el momento de su muerte, con 37 años, era entrenador de uno de los equipos de categoría Cadete.
Apodado ‘El niño de oro de Santa Amalia-Las Monjas’ y conocido por su larga melena rizada, en su época de jugador durante la década pasada, destacaba por su carisma y su clase en la cancha, donde se desenvolvía como centrocampista –hoy llamado mediocentro-, pero con capacidad de sacar la pelota con elegancia. Fue integrante de una inolvidable generación del fútbol de Alhaurín de la Torre, junto a los Curro, Sebas, Antoñito o Mario Flores, entre otros muchos.
Con mucha personalidad y con un gran futuro como jugador –llegó a formar parte de la plantilla del filial del Málaga en Segunda B, hoy llamado Atlético Malagueño-, renunció a su progresión meteórica para volver al club de su pueblo y encabezar la gesta del primer ascenso a Tercera División, en una temporada triunfal en Primera Andaluza, y eso incluso tras sufrir una grave lesión. En su historial también figuran varias temporadas en el club jiennense del CD Torredonjimeno, Ronda o Puerto Malagueño.
Tras su prematura retirada, a finales de la década pasada, decidió seguir vinculado al fútbol y aprobó el examen de entrenador convocado por la Federación Malagueña. Pronto pasó a formar parte de la nómina de preparadores fútbol base en la escuela de fútbol del Alhaurín de la Torre CF, con una exitosa trayectoria en las categorías inferiores y algún ascenso. Este año entrenaba al equipo cadete. Dani Rivera estaba casado y tenía dos hijos.
