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(Prensa Ayto Fuengirola) El proyecto ha contemplado la reordenación de los aparcamientos, la modernización de todas las redes de suministros y la creación de acerados que garantizan la accesibilidad.La alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, acompañada del concejal de Obras e Infraestructuras, José Sánchez, ha realizado hoy una visita a la calle Los Algarrobos, que se sitúa en la parte alta de Miramar y en las inmediaciones del Castillo Sohail.
Y es que este vial ha sido completamente reformado, lo que ha hecho posible que estrene una imagen renovada y unas infraestructuras acordes a sus necesidades. Todo tras una inversión cercana a los 400.000 euros, de los que en torno a cien mil son considerados como trabajos de mejora.
Al respecto, la alcaldesa ha explicado que Los Algarrobos no es una vía de paso habitual para la mayor parte de los fuengiroleños, aunque no por ello es menos importante para el Ayuntamiento. Fue el año pasado cuando el Ayuntamiento puso en marcha los trámites necesarios para ejecutar este proyecto, sobre todo para dar respuesta a las demandas ciudadanas, pues las infraestructuras soterradas y en superficie habían quedado obsoletas.
El proyecto, que ha sido desarrollado por la adjudicataria Sardesa, abarcó una superficie de 1.925 metros cuadrados, lo que se traduce en 180 metros longitudinales. El objetivo, tal y como ha señalado Mula, además de modernizar las redes de suministros, era dotar a la calle de una imagen similar a las del resto de vías remodeladas de la ciudad. «Llevamos obras a cabo por todo el término municipal y en este caso era una demanda a la que hemos dado respuesta, como siempre hacemos. El resultado, como se puede comprobar, es espectacular. Espero que todos los vecinos estén satisfechos», ha explicado la alcaldesa.
La empresa adjudicataria ha cambiado todas las infraestructuras (pluviales, fecales, abastecimiento y agua potable, electricidad, telefonía, gas y alumbrado) y eliminado las barreras arquitectónicas, dotando a las aceras, de nueva creación, con media docena de rampas de acceso y disponiendo todas ellas de un ancho mínimo de 1,50 metros para garantizar el paso de personas con discapacidad o con movilidad reducida.
Es más, hay que resaltar que la configuración urbanística de esta arteria no era uniforme, pues algunos bloques crean una especie de «salientes». Debido a esta circunstancia, las aceras en determinados tramos son algo más anchas, aunque en todo momento son accesibles y permiten el paso de personas con movilidad reducida. De hecho, ésta ha sido la principal preocupación de este diseño.
A su vez, se han reordenado los aparcamientos, al habilitar una treintena de plazas. La iniciativa se ha completado con la plantación de una decena de árboles, elementos de los que carecía hasta el momento, con su correspondiente red de riego por goteo. Los alcorques cuentan con grava drenante, un elemento que es más estético, higiénico y, sobre todo, garantiza el estado de la vegetación y su conservación.
En lo que se refiere al alumbrado, se ha sustituido el existente por uno adecuado a la reforma, instalándose 15 nuevas farolas con iluminación LED, lo que supondrá un ahorro tanto en la factura energética como una reducción de gases. La obra ha hecho posible la creación de once puestos de trabajo, una condición que se contempló dentro del propio pliego de condiciones.
Proceso administrativo
Fue en febrero del año pasado cuando se hicieron las primeras mediciones topográficas para hacer realidad esta iniciativa y en una Junta de Gobierno Local de agosto cuando se aprobó la salida a concurso. Previamente, tal y como ha indicado la alcaldesa, se contactó con las empresas suministradoras de servicios para realizar las correspondientes valoraciones y preparar la propuesta.
Al concurso, se presentaron un total de 42 ofertas, resultando la más ventajosa la registrada por la empresa Sardalla Española S.A (SARDESA) al rebajar el precio de licitación en 60.000 euros y el plazo de ejecución en 21 días menos. El presupuesto final fue de unos 285.000 euros, aunque a esto hay que sumar las mejoras planteadas en su oferta y valoradas en casi cien mil euros, entre las que se incluye una nueva isla ecológica.
«Tan solo queda pendiente una pequeña rotonda que al estar planteada en la influencia de carreteras, necesita una tramitación especial. Las gestiones ya se están ultimando y creemos que la resolución va a ser favorable», ha concluido Ana Mula.
