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(Prensa Ayto. Alhaurín de la Torre) El Pleno aprueba por unanimidad la creación de este órgano, que incluirá representantes políticos y técnicos. Villanova habla de «oportunidad histórica». Se solicitará a la Junta un informe para determinar qué superficie se podría restaurar con los avales de las canteras
El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha aprobado esta mañana la creación de una comisión de estudio para la realización de un proyecto de restauración y reforestación de la Sierra de Alhaurín de la Torre. La propuesta se ha acordado por unanimidad en un Pleno Extraordinario convocado a instancias de los grupos de la oposición, que proponía un determinado modelo de restauración de la superficie afectada por las canteras. Todos los partidos (PP, PSOE, Ciudadanos, IU y Alhaurín Despierta) han aprobado la retirada de los puntos iniciales y han votado a favor de un total de cuatro puntos para estudiar alternativas e impulsar un proyecto consensuado.
El alcalde, Joaquín Villanova, ha señalado que estamos ante una «oportunidad histórica» y ha celebrado que se hayan dejado atrás enfrentamientos políticos y se haya apostado por un «amplio consenso», con el fin de que las futuras generaciones puedan disfrutar de una Sierra de Alhaurín de la Torre completamente restaurada. En la misma línea se han expresado los portavoces de los demás partidos. La futura comisión será la que tenga que acordar una propuesta de resolución y encargar la redacción, para lo cual el Pleno también ha aprobado instar a la Concejalía de Economía y Hacienda de dotar de presupuesto al futuro proyecto técnico, si bien las sesiones de la citada comisión no serán retribuidas. Sea cual sea el modelo escogido, se ha acordado que la recuperación medioambiental se haga lo antes posible y «sin coste para los alhaurinos».
La comisión estará integrada por un presidente, secretario/a, un portavoz de cada grupo de la Corporación y asesores técnicos del Ayuntamiento, la Junta de Andalucía, las empresas de las canteras, sindicatos y la Plataforma en Defensa de la Salud y la Sierra. No obstante, se podrá pedir la comparecencia de otros expertos, con el objetivo de alcanzar un consenso en un plazo de siete meses. Los otros puntos que han salido adelante por unanimidad van dirigidos a la Junta de Andalucía. Por un lado, se solicita que ejecute la restauración de las canteras abandonadas de Retamero y el Troconal, como se comprometió en su día. Por otro, se le pide un informe en el que detalle los avales con los que cuenta y que fueron entregados en su día por las empresas extractivas, y que determine qué superficie se podría reforestar con dicha financiación. Por último, se exige igualmente a la administración autonómica que informe sobre si las dos canteras que tienen licencia para continuar con su actividad están cumpliendo con sus planes de labores y si se podrían incrementar los avales de estas dos compañías, para garantizar la futura restauración de esta superficie.
Durante la sesión, IU ha propuesto un quinto punto para reclamar que, sea cual sea el plan de restauración que se acuerde en la comisión, este no contemple la extracción y aprovechamiento del árido de las canteras que no cuentan con licencia. El equipo de gobierno lo ha rechazado y el regidor ha explicado que serán los técnicos y expertos de la comisión los que tengan que definir el mejor modelo posible. Para Villanova, sería un error que este organismo naciera «con hipotecas y exigencias de antemano», aunque ha recalcado el compromiso de que las tareas medioambientales, sean cuáles sean, se ejecuten «sin costes para el pueblo de Alhaurín de la Torre». La propuesta de IU ha sido votada a favor por AD, mientas que el PSOE se ha abstenido.
Hay que recordar que en abril de 2014 se paralizó el Plan de Restauración, Reforestación y Puesta en Valor de la Sierra de Alhaurín de la Torre (fruto del acuerdo marco alcanzado en 2006 por la Junta de Andalucía, Ayuntamiento, empresas y sindicatos), lo que implicó la cancelación total de la actividad de restauración en las canteras afectadas. Aunque en principio dicho plan establecía un periodo de siete años ampliables hasta diez, y que el Consistorio intentó que se prorrogaran los tres años previstos en el texto, el resto de partes coincidieron en la imposibilidad de ampliación por motivos económicos.
