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• Lo hizo pocos instantes antes de pedir «respeto» al viceportavoz popular y censurar a Ángel Nozal por referirse al reportaje tendencioso firmado por la actual jefa de Prensa de Alcaldía
• El Grupo Municipal Popular, menos Mario Bravo para defender los puntos restantes, abandona la sesión plenaria por entender que este comportamiento es profundamente antidemocrático
(Prensa Populares de Mijas) Inédito suceso el que ha tenido lugar hoy en el Pleno del Ayuntamiento de Mijas. El alcalde Juan Carlos Maldonado (C,s) ha expulsado de la sesión plenaria a una mujer del público por «mirarme de forma desafiante». Un hecho incomprensible y profundamente antidemocrático, al que el Grupo Municipal Popular ha respondido abandonado la sala a excepción de su viceportavoz, Mario Bravo, a fin de defender el resto de puntos que quedaban por debatir.
«En mis años como alcalde he soportado todo tipo de descalificaciones, abucheos, pancartas y manifestaciones del público, pero jamás he echado a ninguna persona del público sin previo aviso porque considero que es normal que las personas se manifiesten. Pero no me entra en la cabeza que un alcalde expulse a un ciudadano sin previo aviso por tan sólo mirarlo. Es, de todo los puntos de vista, desproporcionado», dijo el portavoz del Grupo Municipal Popular, Ángel Nozal.
Por esa razón, los concejales populares decidieron abandonar inmediatamente la sesión plenaria en solidaridad con esta vecina y por no compartir el modo de dirigir un pleno de Maldonado.
En este sentido, Nozal considera que este comportamiento «profundamente antidemocrático» del regidor es producto del «miedo a la democracia y a la libertad de expresión que tiene este señor, que no es capaz de soportar expresiones contrarias a su pensamiento, ni siquiera de un vecino».
La expulsión se produjo en el punto 16, cuando se estaba debatiendo la creación de una comisión de investigación sobre las subastas municipales efectuadas desde el año 1979. En este punto, el viceportavoz Mario Bravo, se refirió a la actual jefa de Prensa de Alcaldía, que fue contratada el mismo día en que publicó un reportaje en una revista de tirada nacional en el que vilipendiaba al PP, a los trabajadores municipales y al Ayuntamiento.
Sin embargo, Maldonado interrumpió a Bravo para pedirle «respeto por las personas» y, seguidamente, censuró a Ángel Nozal, que quiso intervenir al hilo de este asunto, negándole la palabra.
Poco después, sucedió lo anteriormente referido: sin previo aviso, el presidente del Pleno expulsó a la vecina asistente a la sesión simplemente «por mirarme de forma desafiante», para lo que necesitó la actuación de cuatro agentes de Policía Local, pese a que la mujer se mostró dispuesta a irse de la sala sin oposición alguna.