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Valle del Genal, Sierra de las Nieves y Sierra Blanca son las zonas más afectadas de la provincia.
(Subdelegación del Gobierno en Málaga) Las zonas más afectadas por la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphillus) en la provincia son las elegidas para ejecutar estos días el plan de lucha biológica presentado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a la Red Estatal del Castaño el pasado mes de diciembre.
Se trata de una iniciativa liderada por el Ministerio, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y las comunidades de autónomas de Galicia y Andalucía.
Tal y como se anunció en su momento, la primavera es la fecha idónea para realizar la liberación experimental de la especie Torymus sinensis, algo que compete a la comunidad autónoma, si bien cuenta con la supervisión de técnicos del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) de Churriana.
Tras meses de estudio y reuniones con el sector, tanto a nivel provincial como nacional, el Ministerio determinó que éste es el método más eficaz para limitar la expansión de la avispilla de forma natural, es decir, sin usar insecticidas, ya que se trata de realizar un control biológico introduciendo otra especie foránea que, a su vez, parasita a la avispilla.
Al ser Torymus sinensis es otra especie exótica, su utilización en el medioambiente debe realizarse bajo el principio de precaución y con las investigaciones necesarias para conocer su efecto ambiental sobre la biodiversidad nativa.
Se prevé que el citado depredador contribuya a disminuir el impacto de esta avispilla y provoque los resultados necesarios para determinar si es posible realizar en el futuro liberaciones masivas de Torymus sinensis sin que supongan riesgo para las especies nativas de avispillas.
La avispilla del castaño induce la aparición de agallas en los castaños, lo que causa pérdidas notables en la producción del fruto, debilitamiento del árbol e incremento del riesgo de contraer otras enfermedades. En la actualidad, está afectando a los bosques y arbolado disperso de castaño, provocando graves daños tanto en la producción de castañas como en la conservación del ecosistema en su conjunto.
Los castañares son un tipo de bosque autóctono caducifolio incluidos en la Directiva Hábitats, lo que justifica su importancia ecológica. En España, el castaño está presente en casi 300.000 hectáreas, muchas de ellas zonas de especial conservación de la Red Natura 2000.
4.000 hectáreas en la provincia
En la provincia de Málaga, según el estudio del castañar Ecológico del Valle del Genal, se localizan 4.000 hectáreas con una producción anual que oscila entre los 4 y los 5 millones de kilogramos, de los cuales el 80 por ciento se exporta, lo que ha convertido a esta actividad en el motor económico del mencionado Valle del Genal, donde operan 5 cooperativas -dos en Pujerra, y una en Parauta, Jubrique y Genalguacil- y alrededores.
La castaña malagueña es una de las más tempranas de Europa. Supone el 60% de la producción andaluza y el 10% de la nacional, según datos de Asaja de la última campaña. La avispilla fue detectada por primera vez en Ojén en mayo de 2014 y después se extendió por el territorio.
El Ministerio ha apostado desde el principio por encontrar una solución eficaz y satisfactoria para los agricultores afectados, por lo que se han estudiado las acciones llevadas a cabo en otros países afectados, como Italia o Japón, y se han realizado todas las investigaciones científicas precisas para determinar la conveniencia del depredador de la avispilla.
Los alcaldes de varios de los municipios afectados han querido aprovechar la visita de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, a la Diputación provincial para agradecer el apoyo y esfuerzo del Gobierno en la solución del problema causado por la avispilla del castaño. Además, la Subdelegación del Gobierno ha coordinado reuniones y el trabajo entre administraciones, como la Diputación provincial y la delegación territorial de Medio Ambiente de la Junta en la provincia, dentro de la estrategia nacional de los servicios centrales del Ministerio de Medio Ambiente para combatir la avispilla.
