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La Comunidad de Propietarios Torre del Carmen junto al estudio de arquitectos 969 arquitectos y la empresa constructora Gestión 3 60 promueven en Málaga una innovadora reforma de un viejo edificio.
La forma de rehabilitar los viejos edificios en Málaga está cambiando. Desde el pasado mes de enero, la Torre del Carmen, un edificio construido en la década de los años 60, situado a pocos metros de la Gerencia de Urbanismo en el primero de la calle Plaza de Toros Vieja, está inme rsa en un proceso de rehabilitación integral que dará que hablar en la ciudad y abrirá la senda para una nueva forma de rehabilitación de los edificios residenciales. No se trata de una simple pintura en fachada, sino de la transformación integral de los viejos edificios construidos en los últimos años del franquismo, dotándolos de una nueva identidad, mucho más estética y actual y mejo rando ampliamente su calificación energética. Este es el caso de la Torre del Carmen.
La problemática de estos edificios, cuya antigüedad supera los veinte años y no son precisamente edificios patrimoniales es de sobra conocida. Por un lado carecen de aislamiento térmico en fachadas y además la incorporación progresiva de las nuevas instalaciones han desbordado cualquier previsión inicial. Hablamos de nuevas redes de telecomunicaciones, aires acondicionados, tuberías de gas ciudad o antenas parabólicas, dando una desastrosa imagen de los edificios propia de los suburbios de las grandes ciudades.
Para dar solución a todos estos problemas, el estudio de arquitectos con la empresa constructora y la Comunidad han trabajado durante muchos meses las distintas opciones hasta conseguir acertar con el proyecto en desarrollo. Por un lado se prevé la rehabilitación energética de la parte ciega de la fachada con dos sistemas constructivos diferenciados. Por un lado, uno de aislamiento térmico exterior o SATE acabado en mortero liso y otro de fachada ventilada acabado en composite y aluminio, ambos con un espesor de ocho centímetros, más del doble de lo habitual a día de hoy.
Para el arquitecto y profesor de la Escuela de Arquitectura de la UMA, Fernando Pérez de Pulgar «esta rehabilitación supone mejorar considerablemente la calificación energética del edificio tal y como las diferentes directivas europeas están intentando con seguir, aliviando sobremanera el comportamiento térmico de las viviendas, y consiguiendo a su vez, un considerable ahorro en las facturas de los suministros energéticos de las mismas, además de en las emisiones de CO2».
Otro de las mejoras consiste en integrar tanto el cableado de fachada como las unidades de aire acondicionado existentes empotrando las primeras en los ocho centímetros que va a aumentar la fachada e instalando para los segundos, unos cajones de grandes dimensiones donde colocar tanto las viejas condensadoras de aire, como preveer las futuras que los vecinos deseen instalar.
La obra tiene previsto a su vez, la construcción de nuevas instalaciones para la fibra óptica, TDT, televisión vía satélite y telefonía convencional, todo ello ajustado a la actual normativa de telecomunicaciones. A su vez, la reforma lleva previsto una nueva instalación de agua potable, con batería de contadores individualizados para cada vivienda y nuevo equipo de bombeo ajustado a esta nueva instalación, sustituyendo el viejo contador único, lo cual sin duda redundará en el consiguiente ahorro de agua.
La rehabilitación además asume la instalación de nuevas luminarias LED, el arreglo de la solería de los distribuidores y el alisado y pintura de las paredes.
Por otro lado, la Comunidad de Propietarios prevé cuando finalicen los trabajos de rehabilitación del edificio construir en la azotea una cubierta verde con vegetación que pueda ser disfrutada por los propietarios del inmueble. Esta acción también implica un ahorro energético considerable, protección contra el sol, las lluvias y los cambios de temperatura, retención de aguas pluviales aportando mayor aspecto natural y saludable al inmueble.
Para Francisco Estébanez, director de la empresa Gestión 360, «este proyecto representa un hito en la forma de rehabilitar fachadas en nuestra ciudad. Sería muy deseable que esto fuese sólo el comienzo y que innumerables barrios de Málaga que poseen edificios con instalaciones y fac hadas tan deterioradas tomasen ejemplo: la ciudad cambiaría su aspecto en muy poco tiempo». El constructor también ha afirmado «que este proyecto no lo asume cualquier empresa, es necesario tener los conocimientos y la sensibilidad necesaria para emprenderlo».
Por último el presidente de la Comunidad de propiet arios, Martín Moniche considera «que este proyecto en el que los vecinos llevamos trabajando los últimos años subirá nuestra autoestima considerable mente, haciendo nuestra vida en el edificio más amable, cómoda y ahorrando considerablemente en la factura mensual de la luz». También apuntó que justo el día en que se desmonte el andamio «las viviendas se habrán revalo rizado entre un 30 y 35%» una cifra nada desdeñable.
El proyecto cuenta con la financiación de Unicaja, a través de su convenio de comunidades, así como con una subvención del Instituto Municipal de la
Vivienda del Ayuntamiento de Málaga.