La formación profesional andaluza

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educacion

(Ruben Stryker) El periodo de matriculación de formación profesional para este nuevo año académico acaba prácticamente de comenzar, En la ultima mitad del mes de Junio se envían las solicitudes para las plazas y no es hasta Julio cuando aparecen los primeros resultados y prácticamente definitivos.

Estos resultados siguen un procedimiento un tanto injusto y cuestionable, ya que por ejemplo para acceder a un Grado Superior que es mi caso, se puede acceder de tres maneras: Primera con el titulo de bachillerato, segunda con un titulo de técnico de grado medio y tercera siguiendo unas pruebas de acceso.

De esas tres maneras una es la gran beneficiaria dado que se les adjudican el 60% de las plazas, se trata de bachillerato, un 20% para los técnicos de grado medio y el otro 20% para las pruebas de acceso.

Es decir si en una clase hay 30 plazas, se adjudicarían la excesiva cantidad de 6 plazas a los que poseen un grado medio y otras 6 a los que han logrado pasar unas pruebas de acceso.

Así que voy a detallar la situación, los titulados con bachillerato lo tiene claramente mas fácil al competir con personas de su misma titulación dado que disponen de un mayor numero de plazas y no suelen competir con otros titulados de mayor nota media dado que estos suelen optar por carreras universitarias, aun así también hay complicaciones por el ridículo numero de plazas disponibles.

Luego están los de grado medio que deben conformarse con sus seis plazas adjudicadas y competir con un aun mayor numero de personas con su misma titulación y también están los que optan por las pruebas de acceso, unas pruebas a las que acuden fácilmente cada año unas cuatrocientas o mas personas con la esperanza de pasarlas, si es posible con la mejor nota para intentar asegurarse una plaza.

Olvidando todo lo que he explicado o al menos he intentado, el resultado final es un sistema incapaz de ofrecer plazas suficientes en grados de formación profesional a gente que si cumple los requisitos exigidos, formándose una especie de juegos del hambre mentales o lo que es lo mismo un sistema de educación que no nos realiza como personas si no como robots competitivos, obligando a muchos chavales a optar en el mejor de los casos por estudiar un grado que no les gusta y/o dejar los estudios a un lado, aumentando de esta manera el paro juvenil o trabajo precario y el numero de «ninis» que bien no quieran trabajar ni estudiar o en cambio no puedan acceder a plazas para estudiar y/o no consigan trabajo con una formación limitada.

Me gustaría haber redactado este mensaje de una manera mas clara o que atrajera más, sin embargo esto es lo que me ha salido… Yo seguiré moviéndome por conseguir formarme, pero ya no se trata solo por mi, les dejo unas imágenes que reflejan la situación y unos enlaces de interés:

Ruben Stryker <rubenstryker@gmail.com>