El Ayuntamiento distribuye dos mil conos-ceniceros para evitar que se dejen colillas en la arena de las playas de Fuengirola

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Sánchez conos ceniceros 4

La iniciativa trata de mantener las playas limpias y ofrecer una magnifica imagen del litoral fuengiroleño.

Los recipientes serán repartidos tanto por los vigilantes como por los hamaqueros, ya que ellos son los que mantienen un contacto más directo con el público.

(Prensa Ayto Fuengirola) Mantener en perfecto estado el litoral es una prioridad para el Ayuntamiento de Fuengirola. Por ello, ha comenzado la distribución de dos mil unidades de conos-ceniceros para evitar el depósito de colillas en la arena de las playas de la ciudad. Ésta es la quinta vez que se lleva a cabo esta iniciativa, que se ha puesto en marcha a través de la Concejalía de Playas, que coordina el edil José Sánchez, quien hoy mismo ha empezado a repartir estos recipientes en la playa fuengiroleña.

La acción, según ha explicado el edil, trata de mantener las playas limpias y ofrecer una buena imagen del litoral, puesto que las playas son el escaparate principal de la ciudad y su reclamo turístico más importante. «Es una campaña de concienciación ambiental de las muchas que hacemos. Todos sabemos que las colillas son un residuo que tarda mucho en desaparecer, por ello solicitamos la colaboración ciudadana para evitar que se dejen en la arena», ha explicado Sánchez.

Estos conos-ceniceros son muy útiles y su forma de utilización es muy sencilla: solo hay que clavarlo en la arena y abrir la tapadera e incluso tiene la típica hendidura para apoyar el cigarro. Además su tamaño es bastante reducido y se puede llevar en cualquier bolso de playa o neceser.

El concejal ha insistido en advertir que los conos son reutilizables, es decir, cuando están llenos de colillas u otros residuos se pueden vaciar en una papelera, meterlos de nuevo en el bolso de playa y volverlos a utilizar al día siguiente. Para incrementar aún más el alcance de la campaña, los conos irán acompañados de folletos informativos en los que se explica que una colilla tarda hasta 15 años en descomponerse, ya que el filtro está realizado en un material derivado del petróleo. Además, cada colilla puede contaminar hasta 50 litros de agua.

Cabe señalar que, según la experiencia de años anteriores, se arrojan a las playas de la localidad entre 400.000 y 500.000 colillas en la época estival. «La idea que tenemos es que los conos sean repartidos por por parte de los vigilantes de playa y de los titulares de las concesiones de parcelas de hamacas, ya que ellos son los que tienen un contacto más directo con el público. Por supuesto, también pedimos la colaboración de la ciudadanía para que deposite los residuos en sus recipientes correspondientes», ha concluido Sánchez.