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El delegado de Gobierno destaca que «la recuperación integral de las víctimas es prioritaria, tras garantizar su protección y seguridad»
(Prensa Junta de Andalucía) Un total de 160 supervivientes de la violencia machista, 77 mujeres y 83 menores a su cargo, han logrado emprender una nueva vida, segura y libre de maltrato, en la red provincial de centros del Servicio Integral de Atención y Acogida a Mujeres Víctimas de Violencia de Género del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), organismo perteneciente a la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales.
Son datos correspondientes al primer semestre del año, balance del que ha informado hoy en rueda de prensa el delegado de Gobierno, José Luis Ruiz Espejo, quien ha destacado que «es prioritario para la Junta de Andalucía que se produzca una recuperación integral de las víctimas de violencia de género que se encuentran en estos recursos, una vez que hemos garantizado su protección y su seguridad».
En este sentido, acompañado por la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ana Isabel González y la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer en Málaga, Rosa del Mar Rodríguez, el delegado de Gobierno ha aclarado que «para las mujeres que han sufrido el machismo en su máxima expresión resultan imprescindibles la autonomía y la estabilidad psicosocial, como motor que impulse su autoestima, su integración social, así como la recuperación de una vida normal, independiente y libre de violencia».
José Luis Ruiz Espejo ha valorado el Servicio Integral de Atención y Acogida del IAM, que funciona en Andalucía desde hace 17 años «como referente nacional por su modelo de gestión integral, atendiendo desde sus inicios a más de 45.000 víctimas de violencia machista».
Por su parte, la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha recordado el Teléfono de la Mujer (900 200 999) y los Centros Provinciales de la Mujer, que son la principal fuente de derivación hacia los centros de acogida. Ana Isabel González ha animado a todas las mujeres «que estén sometidas a una situación de violencia por parte de sus parejas a que sigan el ejemplo de las supervivientes», porque según confirma la Delegada Territorial «es muy difícil dar el primer paso, pero con ayuda y los recursos disponibles, las víctimas superan el miedo para denunciar y continuar después con la recuperación de sus vidas».
En esta línea, la coordinadora provincial del IAM ha puesto en valor la profesionalidad del personal que forma parte de este servicio integral como «especializado y experimentado que acompaña y ayuda a las víctimas a superar la situación traumática que ha marcado su agresor día a día».
Además, Rosa del Mar Rodríguez ha puntualizado que «la violencia de género va más allá de los casos que acaban en asesinato y que es posible salir de ella» y ha concluido la responsable del IAM señalando el machismo y la misoginia como base de esta lacra social que «sólo podemos erradicar con un esfuerzo constante, sin titubeos, sin recortes, ni debates»
Red de atención andaluza
La red cuenta con 34 centros de atención y acogida, de los que 9 son centros de emergencia -que dan cobertura inmediata a las necesidades de protección y seguridad de las víctimas-, 8 casas de acogida compuestas por 52 pisos -que, además de acogida, proporcionan las herramientas sociales, psicológicas y jurídicas indispensables para salir de la violencia, con una estancia inicial de alrededor de tres meses-, y 17 pisos tutelados -viviendas independientes para uso familiar, ubicadas en edificios y zonas normalizadas, destinadas temporalmente a favorecer la autonomía de las mujeres, una vez que han pasado por los otros dos recursos-.
El servicio tiene un equipo de personas profesionales que trabajan de manera multidisciplinar con las víctimas, ofreciéndoles terapia psicológica, asesoramiento y acompañamiento jurídico, orientación laboral y apoyo social. El servicio incluye además un programa de 30 becas anuales para la formación a distancia de mujeres acogidas, con el objetivo de mejorar su empleabilidad y nivel de autonomía. Junto a ello, la red desarrolla diversos programas para la atención integral a las y los menores (a nivel psicológico, lúdico, escolar,…) para su plena adaptación al nuevo entorno en el que viven y su total recuperación psicosocial, con el fin de minimizar las secuelas de la violencia machista sufrida durante la infancia.