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El certamen se presenta con dos categorías, para juristas y para estudiantes de Derecho, y está dotado con 1.000 y 500 euros, respectivamente.El plazo de presentación de los trabajos acaba el próximo 31 de diciembre.
(Departamento Comunicación Colegio Abogados Málaga) El Tribunal Arbitral de Málaga (TAM) ha presentado las bases del ‘Premio 2016 para el fomento y promoción del arbitraje’ en la sede del Colegio de Abogados. Este certamen se convoca en dos categorías: ‘Juristas’ y ‘Estudiantes de Derecho’, y está dotado con 1.000 euros y 500 euros, respectivamente.
En la presentación han participado el vicedecano del Colegio, Francisco Damián Vázquez; la vicepresidenta ejecutiva del TAM, Aurora Morazo; el vicepresidente, Francisco Blanco; la secretaria, María Dolores García; los vocales Fátima Gómez-Barroso, Alejandro Villalba y Salvador González y el expresidente del TAM, Diego Rivero.
El contenido de los trabajos es libre, siempre y cuando esté relacionado con asuntos relacionados con el arbitraje y los medios alternativos de resolución de conflictos. Los textos deben ser originales e inéditos y deben estar escritos en castellano, con una extensión mínima de 30 páginas y máxima de 60, con letra Arial 12, interlineado sencillo e impreso por una sola cara.
Los textos se remitirán antes del próximo 31 de diciembre de 2016 a la Secretaría del Tribunal Arbitral de Málaga, ubicada en la sede del Colegio de Abogados (Paseo de la Farola, 13, 29016, Málaga).
El jurado, que pronunciará su fallo en el plazo de tres meses, estará compuesto por representantes del TAM, de la Universidad de Málaga y de los colegios profesionales que colaboran habitualmente con el Tribunal Arbitral. Su decisión será inapelable, si bien podrán declarar el premio desierto.
El TAM
El Tribunal Arbitral de Málaga es una Fundación independiente, con personalidad jurídica propia, que constituyó el Colegio de Abogados en el año 2005 y que actualmente preside el decano, Francisco Javier Lara.
Entre sus objetivos se encuentran el fomento del arbitraje y la administración de los procedimientos de arbitraje. Las decisiones que emanen de esta herramienta de resolución de conflictos son equivalentes a una sentencia judicial, plenamente ejecutable y con valor de cosa juzgada.
