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(Departamento Comunicación Colegio El Pinar) Curro de los Santos; formador, fisioterapeuta y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, muestra al equipo docente de El Pinar el potencial de los sentidos como herramienta didáctica.
En la enseñanza, el universo de los sentidos puede ser la más potente herramienta al servicio del docente. La premisa para alcanzar el objetivo es contar con las recursos que permiten vehicular la información por vías alternativas a los canales tradicionales de la vista y el oído. Esta es la propuesta de trabajo y la base del método pedagógico del prestigioso especialista en aprendizaje sensorial Curro de los Santos; maestro, fisioterapeuta y profesor asociado de la Universidad Rey Juan Carlos.
De los Santos ha sido el último especialista en pasar por las instalaciones del Colegio El Pinar para ofrecer, en un seminario que se prolongó durante todo el fin de semana y que dirigió a los docentes de Infantil y Primaria, una nueva visión del proceso de aprendizaje; una propuesta metodológica que pone el foco en la integración sensorial del alumnado como vía para la fijación del conocimiento. Hablamos de un modelo que parte de la Neurociencia, que interviene sobre los procesos cognitivos de los niños y niñas, y que tiene en cuenta la forma de sentir e interpretar la información de cada alumno como elemento determinante en su capacidad para aprender.
En dos intensas y dinámicas sesiones teórico/prácticas; el prestigioso formador madrileño abundó en la importancia de «llegar a los pequeños a través de todos los sentidos –que él computa en siete, más allá de los cinco tradicionales-; de captar su atención y de saber canalizar su energía de una forma más creativa y con propuestas específicas sobre la postura, el cuerpo o los distintos perfiles físico-cognitivos».
«La idea es que nosotros seamos capaces de adaptamos a ellos y no esperar; como proponen los modelos de la Escuela tradicional, que sean ellos los que se plieguen a nosotros».
Es una visión del proceso de enseñanza en la que resulta capital entender el potencial de todos los factores que intervienen en la transmisión del conocimiento. Su método analiza variables que van desde los aspectos sensoriales, motores o posturales hasta el diseño de las aulas y de las instalaciones del propio colegio como espacios físicos que debe ponerse al servicio del proceso de aprendizaje.
La investigación científica ha testado el esquema de maduración del sistema nervioso central del ser humano; un modelo que se inicia desde el nacimiento y que organiza a los receptores internos del cuerpo en función de la información del exterior. Según De los Santos esta información organizada genera la percepción y permite dar respuestas adaptadas a las necesidades de un entorno cambiante, lo que posibilita el desarrollo de las funciones cognitivas superiores. Sólo con una adecuada evolución de estos procesos sensoriales y motrices, según mantiene, podremos posibilitar que el niño organice su conducta, permanezca atento y disfrute de nuevos aprendizajes como la lectura, la escritura o el cálculo.
El modelo de trabajo propuesto por De los Santos busca sacar el máximo partido a las capacidades de los alumnos en el entorno del aula. Para ello, los docentes deben desplegar los recursos necesarios para captar la plena atención de los pequeños adaptándose a los casos particulares, incorporando para ellos recursos y ejercicios específicos de carácter sensorial en el que el cuerpo, el carácter y las características motoras de los miembros del grupo determinan una intervención específica por parte del maestro o profesor.