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(CSSP Torremolinos) Un Ayuntamiento se debe a sus vecinos, sus intereses y sus necesidades, unas obligaciones que durante los veinte años de mayorías absolutas del Partido Popular en Torremolinos no han existido. Un ejemplo más del «favoritismo» y la anteposición de los beneficios empresariales es la situación que se vive en la avenida Carlota Alessandri, comprometida en todo su trazado por el aparcamiento, construido en 2002 y gestionado por una empresa privada.
Los retrasos acumulados en las obras y los años que estuvo cerrada esta arteria principal del municipio llevaron al cierre de los comercios existentes en la zona, una situación que además terminó afectando a los comercios de la costa debido a la eliminación de todos los aparcamientos públicos.
Y es que entre los compromisos adquiridos por el entonces equipo de Gobierno, cuyo concejal de Urbanismo era por aquel entonces Ramón del Cid, se recogía la instalación de bolardos «como medida de protección de las aceras». Es evidente que la decisión correspondía a otros intereses, desde luego no relacionados con las necesidades de los habitantes de Torremolinos que, desde entonces, no solo se quedaron sin aparcamientos gratuitos sino que además fueron testigos de la degradación progresiva de este espacio.
«Con el aparcamiento y la instalación de los bolardos se consiguió todo lo contrario a lo que se pretendía, ya que el comercio de proximidad desapareció y, por ahora, que sepamos solo se han beneficiado unos pocos empresarios», señala el portavoz del grupo municipal, José Piña.
Vecinos y vecinas radicados en la avenida y comerciantes de La Carihuela llevan años reclamando la supresión de los bolardos y la recuperación de los estacionamientos para permitir el tránsito y la interacción con los negocios de toda la Avenida Carlota Alessandri, una petición que Costa del Sol Sí Puede llevó al Pleno celebrado ayer y que ha dado como resultado el compromiso por parte del actual equipo de Gobierno, un equipo de Gobierno que por otro lado lleva un año al frente del Ayuntamiento y aún no ha realizado ninguna intervención enfocada a la recuperación comercial de la zona.
Esta acción es prioritaria tanto para impulsar los negocios en los bajos comerciales que se localizan a lo largo de toda la avenida como para mejorar la condiciones de acceso a La Carihuela, facilitando el aparcamientos gratuito a los turistas y a todos los torremolinenses.
En este sentido, Josefina Serdio reclama la reconversión de la avenida: «es una vía que tenemos que transformar, hacerla más amable para los peatones, que invite a pasear y no solo facilitando la apertura de nuevos negocios».
Desde CSSP se ha exigido al Partido Socialista celeridad a la hora de acometer la retirada de los bolardos y la restauración de la calle, una acción que además debe ir acompañada de un plan específico para la revitalización de la avenida. También se le ha exigido valentía al equipo de Gobierno para investigar este tipo de comportamientos «sospechosos» de la antigua corporación y denunciar los casos en los que se demuestre el conflicto de intereses.