Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 11 segundos
La campaña ‘Quiero jugar sin insultos’ trabajará para erradicar las actitudes antideportivas de los terrenos de juego de balonmano base
(Prensa Diputación de Málaga)El proyecto, que se ha presentado a todos los clubes malagueños, se propone eliminar cualquier tipo de violencia verbal durante los encuentros
Entre las medidas previstas están el uso de la ‘tarjeta negra’ y la inserción del lema de la campaña en el uniforme de los árbitros
Además, la Diputación de Málaga premiará la actitud positiva de equipos y aficiones con los trofeos al ‘Juego limpio’ y a la ‘Afición 10’
Educar a través del deporte, hacer partícipes de la competición a los familiares y erradicar cualquier tipo de violencia verbal de los terrenos de juego de balonmano base. Ese es el objetivo de la campaña ‘Quiero jugar sin insultos’, puesta en marcha por la Delegación Malagueña de Balonmano y el Comité Técnico Arbitral (C.T.A.) de Málaga con el apoyo de la Diputación de Málaga.
Así lo ha dado a conocer el diputado de Deportes y Juventud, Cristóbal Ortega, acompañado por el presidente del Comité Técnico Arbitral de Málaga, Juan Antonio Bernal, y el delegado en Málaga de la Federación Andaluza de Balonmano, Raúl Romero, durante la presentación celebrada hoy viernes, 14 de octubre.
El diputado ha explicado que esta campaña es un proyecto piloto que se desarrolla en la provincia de Málaga de forma experimental, y que se espera poder exportar al resto de la geografía Andaluza y a otros deportes distintos del balonmano y en los que este tipo de comportamientos antideportivos suelen presentarse con mayor frecuencia; comportamientos que, según ha indicado Ortega, «no se dan en el día al día de las actividades deportivas, pero que sí han marcado hechos puntuales en determinados encuentros».
Ortega ha manifestado que es labor de las instituciones, de las federaciones y de los clubes trabajar conjuntamente para que en el deporte en edad escolar la educación en valores prime sobre la competición. «Esta es una campaña que ponemos en marcha con el objetivo principal de acabar con este tipo de conductas violentas, amenazas, actitudes vejatorias y sexistas» que, según Ortega, desvirtúan «el fin del deporte: el respeto, el compañerismo, el poder jugar sin ningún tipo de insultos y con total libertad y deportividad».
En este mismo sentido se ha expresado Bernal, que ha manifestado que la campaña ‘Quiero jugar sin insultos’ se propone «evitar situaciones que catalogamos como gravemente antieducativas». Se trata, ha explicado, de visualizar estas situaciones y de concienciar de su importancia a «técnicos, entrenadores, oficiales, jugadores y público».
Decálogo de actuaciones
Por ello, la Delegación de Balonmano y el C.T.A. de Málaga han trabajado intensamente en los últimos meses para elaborar un decálogo de actuaciones que, de manera experimental, se pondrán en marcha esta temporada durante los encuentros de categorías benjamín, alevín e infantil, y que incluirán, entre otras medidas, la inserción en los uniformes de los colegiados del logotipo de la campaña y del lema ‘Respeta’, y la utilización de la ‘tarjeta negra’, que no será un elemento sancionador (ya que no figura en el reglamento de balonmano), pero sí un «elemento visualizador de que existe una situación que no se puede consentir», ha aclarado Bernal.
Los miembros del Comité Provincial de Árbitros han mantenido reuniones con representantes de todos los clubes malagueños para exponerles el proyecto, haciendo especial hincapié en la necesidad de que los árbitros defiendan el ámbito educativo que se persigue, y poniendo de relieve la figura del entrenador como equivalente al profesor, y el entorno afectivo-familiar como refuerzo social.
Se promoverán, además, charlas con familiares y seguidores, y se elaborará una clasificación para entregar, por parte de la Diputación de Málaga, los trofeos ‘Juego limpio’ y ‘Afición 10’ para premiar las actitudes positivas de equipos (jugadores y entrenadores) y aficiones respectivamente.