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• Desde que C’s está al mando del Consistorio se ha descuidado notablemente este aspecto, registrándose más excrementos, y sobre todo, más orines de perros en esquinas de la vía pública
• El PP reclama que se aumente la vigilancia policial, que se intensifique la limpieza viaria y que se ponga en marcha el proyecto de identificación de los canes por medio del ADN
(Prensa Populares Mijas) El vocal del Partido Popular de Mijas, Daniel Gómez, ha denunciado hoy el poco interés que se toma el bipartito socialista para erradicar una de las principales preocupaciones que tienen los vecinos de Mijas, concretamente, las deposiciones caninas. Estas no sólo están aumentando, sino que al ejecutivo que dirige el socialista Juan Carlos Maldonado no parece poner remedio a este asunto.
«Con la vuelta del PSOE al gobierno del Ayuntamiento estamos dando pasos atrás en materia de limpieza. Los incívicos campan a sus anchas porque la Policía no tiene la orden que había con el PP de estar más pendientes a vigilar y perseguir estas malas prácticas y, por consiguiente, hay más cacas y pipis y a los servicios de limpieza no dan abasto», explica el popular mijeño.
Así por ejemplo, en las redes sociales es común ver quejas de vecinos de zonas como el Sector 31, Nueva Laguna o Doña Ermita quejándose de la falta de conciencia vecinal de muchos dueños de perros así como de la lentitud en la respuesta y solución por parte del Consistorio. Especialmente, y en los últimos días, se han podido leer muchos comentarios de madres y padres de alumnos de colegios de estas zonas mostrando su malestar por esta problemática.
En este sentido, el PP apuesta por retomar el mismo celo que imprimía su gobierno a este asunto, aumentando la presión policial sobre las zonas más afectadas y sobre los reincidentes y creando campañas de concienciación ciudadana de la materia en los medios de comunicación municipales. Al mismo tiempo, los populares creen que puede ser el momento para desarrollar su propuesta electoral en este asunto: la identificación de los infractores mediante la creación de un banco de muestras de heces caninas.
«Sabemos que siempre va a haber algún gracioso que no cumpla con su obligación de buen vecino y deje la caca de su perro en la acera, pero si se sienten con impunidad absoluta y no hay un clima de concienciación entre nuestros vecinos, difícilmente aminoraremos este problema. Está claro que antes funcionaba y ahora no. Por eso pedimos que se fijen en lo que antes iba bien y que hagan lo mismo», concluyó Gómez.
