Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 15 segundos
Se adapta a la legislación autonómica y estatal, y se destina a los espacios públicos y la gestión integral de los residuos sólidos urbanos.El documento tipifica las nuevas infracciones administrativas derivadas del incumplimiento, tratando de generar instrumentos de prevención.
(Prensa Ayuntamiento Torremolinos) El Pleno de la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Torremolinos ha dado visto bueno a la aprobación inicial de la nueva Ordenanza de Limpieza de Espacios Públicos y Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos. Esta nueva normativa se adapta a la legislación autonómica y estatal, buscando la concienciación ciudadana ante un problema tan importante como la limpieza.
El documento incluye una modificación importante en el aspecto de la responsabilidad derivada del incumplimiento de los deberes impuestos por esta Ordenanza, además de las infracciones administrativas que se encuentran dentro del margen permitido por la legislación en materia de residuos, «tratando de hacer de estos instrumentos unos medios de prevención y de conciencia ciudadana ante el medio ambiente», destaca Jesús Díaz, concejal de Servicios Públicos y Operativos.Díaz ha señalado que «el mejor residuo es aquel que no se genera, por lo que debemos reducir tanto la cantidad de basura que producimos, como el carácter contaminante de los mismos fomentando el reciclado».
Este nuevo texto actualiza el contenido de la normativa municipal para adaptarla al marco de la legislación estatal y autonómica, con respecto a las actividades relativas a la limpieza, buscando también obtener la sensibilidad ciudadana respecto a la relevancia de tener un municipio con un nivel satisfactorio de limpieza en sus espacios públicos.
Díaz aclara que «esta Ordenanza responde a la necesidad de conseguir comportamientos ambientalmente adecuados, obedeciendo a los principios de prevención, minimización, máximo aprovechamiento y responsabilidad». Además, el edil recuerda que «la consecución de este objetivo exige el esfuerzo del Ayuntamiento mediante la aportación económica, así como la implicación de la ciudadanía mediante sus pautas de comportamiento».
Esta normativa municipal «trata de establecer pautas para un cambio positivo, solidario y de actitud necesarios para satisfacer las inquietudes de una sociedad moderna, respondiendo a la demanda de la mayoría de ciudadanos preocupados ante el excesivo comportamiento incívico, responsables de los perjuicios ocasionados al conjunto de la comunidad», concluye el concejal.