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Cómo cuidar el amor, y evitar que una relación consolidada, como un matrimonio, acabe en divorcio.
Las relaciones de pareja siempre son complicadas: da igual que se trate de un antiguo amor que nunca llegó a florecer, un ex del pasado, o inclusive un matrimonio ya consolidado: los vaivenes de la vida siempre causan estragos en un sentimiento que, tal y como la pólvora, se enciende muy rápido, pero también se consume a la misma velocidad.
Es precisamente debido a este motivo que surgió el dicho de que si realmente quieres convertir en el amor de tu vida a la persona de la cual estás enamorado actualmente, deberás cuidar ese sentimiento de la única forma posible: conquistándolo a diario, tal y como si cada día lo volvieses a escoger como tu compañero de viaje.
Si no eres una persona especialmente romántica, o te cuesta expresar tus sentimientos de forma activa debido a tu timidez, aquí puedes leer una guía muy interesante para lograr enamorarlo y sorprenderle con gran cantidad consejos variados, que te servirán para demostrarle mediante pequeños detalles lo importante que es para ti. Poco a poco, y fruto de estas iniciativas, comenzarás a organizar tus propias ideas las cuáles con el paso del tiempo conseguirán ayudarte a afianzar la relación durante aún más tiempo si cabe, y esta vez todo fruto de tus propios medios, recursos y sentimientos.
Si todo avanza, y el amor se mantiene intacto, con el paso de los años este noviazgo se irá consolidando, y pasará directamente a otra etapa: el matrimonio. Ya ni siquiera es necesario oficializarlo por la iglesia, pudiendo casarte por el ayuntamiento, y celebrar tu propia ceremonia atendiendo a tus gustos y estilos, buscando fincas para bodas con encanto, un cortijo o inclusive un castillo para ello. Aunque debes de tener mucho cuidado con respecto al tipo de contrato a firmar para el enlace, y revisar bien estos escritos legales, ya que nunca se sabe qué pueda pasar en un futuro: un amor idílico puede romperse por diversos motivos.
La infidelidad, el principal problema de las parejas
Y es que, una relación amorosa no se trata sólamente de crear sorpresas o hacer regalos: debes de cuidar la integridad, el honor y los sentimientos del cónyuge con el mismo mimo que si fueran los tuyos, y eso implica no serle infiel o engañarle con otra persona. Esta práctica es algo que, incluso en las relaciones más sólidas (algunas de tipo liberal) consigue hacer mella con el paso del tiempo, generando algún tipo de conflicto y siendo uno de los principales motivos de divorcio.
Según el bufete Villamil, el porcentaje de divorcios en España se ha disparado en los últimos años, llegando a posicionarse en el TOP 5 (Ocupa el quinto puesto actualmente) en cuanto a rupturas, con la localidad de Málaga como una de las más activas con respecto a este sector en concreto. «Y sí, en casi un 51% de dichas separaciones, una infidelidad ha sido la causa por la cual se ha puesto fin a dicho matrimonio» (apuntaba un bufete de abogados Málaga).
Algunos piensan que una relación liberal puede ser la solución a este tipo de problemas, aunque lo cierto es que tal y como muestran las estadísticas, este tipo de situaciones también acaban por ser problemáticas, sobre todo para una de ambas partes.
