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La Concejala de Hacienda, Maribel Tocón, no advirtió a los ciudadanos de las consecuencias fiscales que repercutirían en el otorgamiento de las subvenciones.
El equipo de gobierno sólo busca excusar su incompetencia al frente del mandato de Torremolinos, remitiendo una carta a los ciudadanos poco explícita y nada alentadora.
(Nota Prensa PP Torremolinos) El Grupo Popular de Torremolinos ha lamentado hoy que el equipo de gobierno haya remitido en los últimos días una carta de la concejala de Hacienda, Maribel Tocón, en la que se advierte de que, en la declaración de la renta de este año, deberán estar incluidas y reflejadas las cantidades subvencionadas en el pago del IBI, tasas de basura y agua correspondientes al año 2016. Esta notificación la realiza el equipo de gobierno sin previsión, sin advertencia previa y sin tener en cuenta las consecuencias que, para los vecinos de Torremolinos, puede tener hacer frente fiscalmente a dichas cantidades.
Un asunto que desconocían todos los torremolinenses y que como es habitual, con respecto al equipo de gobierno de la localidad, llega tarde y mal. Una falta de eficacia y de productividad municipal que se aleja nuevamente de buscar soluciones en beneficio del pueblo.
En la mayoría de los municipios vecinos, estas consecuencias son notificadas con anterioridad a la concesión de dichas subvenciones para dejar en manos del ciudadano el beneficio o el detrimento de percibir o no las mismas.
En el caso de Torremolinos nunca se advirtió al ciudadano de las consecuencias que conllevaría beneficiarse de unas subvenciones que, por defecto, ya venían asignadas y, que por la gestión acelerada y desinformada del PSOE, hizo que los ciudadanos que no las habían recibido acudieran al consistorio para solicitarla con la mayor celeridad.
Las protestas de los ciudadanos, tanto a pie de calle como a través de los medios de comunicación y difusión, tienen fundamento y es que no se puede gobernar a golpe de ocurrencia sin valorar las consecuencias y los entuertos que resultan de tomar decisiones poco acertadas, y que hacen que el municipio poco a poco vaya perdiendo calidad de vida.
Asunto que además chirría, ya que, si según el equipo de gobierno se estaba cometiendo una ilegalidad, ¿por qué no planificar un sistema de ayudas o bonificaciones que juegue a favor de los torremolinenses? ¿Por qué deciden incluir de nuevo un plan de subvenciones, en este caso «transparente» pero doloso, que lo único que hace es perjudicar de nuevo al ciudadano?
El engaño del equipo de gobierno ha quedado al descubierto; recortes en materia de subvenciones, cantidades a incluir en la declaración de la renta, subvenciones que no llegarán ni a la mitad de los habitantes de Torremolinos, y unas bases de otorgamiento dudosas que no juegan a favor de los vecinos.
Lo que se aplica en Torremolinos, es lo que se hace en otros municipios según Tocón, pero con planificación, advertencia, información y transparencia. De nuevo la mala gestión y las actuaciones ineficaces de la concejala delegada de Hacienda hacen confundir el término del que tanto presume con la trampa y el engaño.
