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(Merche López) El 23 de abril del año 2016, como cada año, fiel a la cita, acudí al pueblo de Cártama para ver en procesión a la Virgen de los Remedios. Un año más me disponía a verla pasear por sus calles y admirar casi sin comprender el porqué de tan inmenso cortejo de promesas alumbrándola.
Pero ese día fue distinto, hasta entonces la había visto en multitud de ocasiones, pero esa tarde entré a la Parroquia San Pedro Apóstol y sucedió… Ese día no la vi, ese día nos miramos. Y allí nos encontrábamos las dos solas en medio de la multitud, el murmullo de la gente dejó de oírse, pasaron a un segundo plano…
Allí estábamos las dos, mirándonos, Ella tan pequeñita, tan llena de dulzura y tan grandiosa a la vez, y yo sintiéndome ante Ella diminuta.No entendía muy bien lo que estaba pasando, pero me abrazaba un sentimiento de amor profundo. Nunca antes le había pedido nada, pero fue entonces cuando le rogué por una persona a la que amo de manera incondicional y por la que daría mi vida si hiciera falta. Esa persona era víctima de violencia de género y no había forma de que se diera cuenta que tenía que decir Basta Ya y cada día temía por ella, cada día lloraba su desdicha…
Aquella misma noche antes de ir a dormir, esa mujer por la que había rogado a la Virgen de los Remedios, recibió una paliza, con la diferencia de que en esa ocasión decidió poner fin a esa relación tormentosa, poner distancia a su verdugo.
Cuando vino a buscarme, no daba crédito de lo sucedido, horas antes le rogaba a la Virgen de los Remedios que intercediera para que se diera cuenta de que esa relación era tóxica y no le traería nada bueno y ahora la tenía frente a mí, dolorida, magullada pero sobre todo decidida a poner fin y fin se puso. Hoy en día es una mujer renovada, llena de vida y con muchos proyectos de futuro.
Y este próximo domingo, volveré a mirarte para agradecerte lo que has hecho, y no sé si nuevamente tú me mirarás o buscarás la mirada de otra persona que más lo necesite, y solo te diré Gracias, Virgen de los Remedios.
¡Oh Madre de Dios Divina!
¡Oh Virgen de los Remedios!
Generosa en tu mirada
Me Concediste el ruego.
Cártama tiene la suerte
De albergar tus aposentos
Eres Virgen Milagrosa
Y el mundo debe saberlo