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(Susana López Chicón) El pasado lunes Santo un grupo de Gastadores de la Legión visitaron a los niños del Hospital Materno Infantil para infundirles coraje y fortaleza cantándole el Himno que dedican a su Cristo de Mena y haciéndoles olvidar por un momento la enfermedad que padecen y que les tiene cautivos entre cuatro paredes blancas con olor a éter y medicina que ningún niño debería tener que respirar.
Ellos que se han visto privados de poder asistir a los desfiles y pasos procesionales por las calles de Málaga, han disfrutado emocionados con los caballeros que comandados por el cabo mayor y un cornetín fueron entrando a la ludoteca donde los menores esperaban emocionados, mientras les oían cantar serios y firmes a todo pulmón el Novio de la Muerte, llenando el silencio hospitalario de notas, esperanza, valor y fuerza .
La Misión hospitalaria Teniente Remón, ha sido en honor al compañero de larga barba blanca y gran corazón, que siempre quiso realizar en Málaga, las actividades humanitarias y de índole social a la que la Legión está destinada.
El Teniente ya fallecido que no pudo hacer realidad su sueño, recibió varias condecoraciones por sus servicios prestados durante más de 40 años: La Medalla del Sahara, la Cruz de la Constancia, la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Blanco entre otras insignias. Uno de los suboficiales más veteranos y todo un personaje emblemático con su tatuaje de Popeye en el antebrazo, camisa abierta, marcialidad en el porte y que estuvo destinado en el Sahara y en Bosnia.
Sin embargo dos miembros políticos de Izquierda, miembro y miembra respectivamente, destinados solo a destacarse, han designado este acto como «inaceptable» por «No respetar la libertad religiosa ni el estado en que se encuentran estos niños y sus padres». Curiosamente un partido como este que NO respeta ni la Religión ni la Legión y que quiere cargarse de un plumazo a ambas.
La miembra, una tal Remedios Ramos, que estudió para enfermera y que menos mal que se metió en política porque poco sabe de corazones infantiles y enfermedades ajenas y el miembro, un tal José Antonio Castro que carece de condecoraciones como el Teniente Remón y en su lugar ostenta el escaño número 66 (vaya…) dos personajes también, pero parece que no estuvieron en Bosnia.
Lo que si es indignante es que personas dedicadas a la política traten de destacarse sin tener la más mínima sensibilidad tratándose de niños, enfermos, gestos sublimes y dedicación a los más necesitados. Seguro que para estos niños el pasado Lunes se convirtió en uno de sus mejores momentos, donde recibieron una visita que les alegró el día y les hizo olvidar un paréntesis de su infancia que nadie desea para un hijo, además de compartir regalos y juegos.
Sin embargo hay quien dedica su tiempo en destruir estas nobles acciones y ensuciarlas demostrando que carecen de escrúpulos y lo que les importa es atacar a quienes dedican su vida y su tiempo a los demás, por pura vocación y no por enriquecerse a costa de un pueblo que los vota.
Los novios de la Muerte aman la vida y en misiones humanitarias luchan por la Paz en Guerras Siempre provocadas por políticos inútiles, que organizan batallas hasta de las acciones más humanitarias.