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El proceso de creación de una empresa se compone de varias fases, de las cuales una de las más importantes es elegir un nombre que resulte adecuado. Este nombre opera como una especia de carta de presentación para la empresa, motivo por el cual se necesita que sea algo más que una palabra que suena bien sin más.
Hay varios aspectos que deben tenerse presentes en el momento de tomar esta decisión. El nombre de la empresa puede ser un factor clave en el éxito de la empresa, de manera que a este debe dársele la importancia que merece.
¿Por qué una empresa cambia de nombre?
Se debe de tener en cuenta que crear tienda en Internet representa algunas particularidades que no son propias del establecimiento de un negocio físico. La red hace que una empresa tenga visibilidad en el mundo entero, y esto supone muchísimas ventajas, pero también alguna que otra desventaja. Por ejemplo, las probabilidades de que una empresa sea confundida con otras aumentan.
Por ello, el nombre de la empresa debe sonar con fuerza para ser fácilmente entendido. En el caso contrario, este se puede confundir con el de otra empresa distinta, y los clientes pueden acudir a la competencia por error.
En algunos casos se comete este error, lo cual lleva a las empresas a cambiar de nombre, y esto no es más que otro error. Si se hace esto, los clientes se verán más desorientados todavía, y se incrementarán las posibilidades de que terminen entrando en otra página por equivocación.
¿Cómo se pone el nombre a una empresa?
Lo primero que se aconseja a la hora de elegir el nombre de una empresa es ser paciente. Esta es una decisión de vital importancia, que requiere tomarse el tiempo necesario. Si la inspiración no acompaña, siempre se puede utilizar un generador de nombres para empresas, el cual da la posibilidad de escoger entre numerosas opciones que se encuentran disponibles.
Además de lo anterior, el nombre de la empresa debe resultar un tanto característico, es decir, que no suene impersonal o estándar. Los expertos señalan que un nombre que de una u otra forma cuente una historia, será más fácilmente recordado siempre.
¡Échale imaginación a la hora de escoger!
Se desaconseja por completo que se trate de un nombre que exprese con claridad qué es lo que hace la empresa, ya que esto resulta de lo más poco original, y sí excesivamente simple.
Una táctica muy recurrida en el mundo de la publicidad es plasmar el logotipo de la empresa en un regalo promocional, como un bolígrafo, un llavero o incluso una camiseta. En este sentido, siempre resultará más atractivo un símbolo que muestre la filosofía propia de la empresa, generando un recuerdo en el usuario, que una imagen del producto que se ofrece. La primera opción será más agradable siempre para dicho usuario.
Finalmente, y aunque pueda parecer que está de más destacarlo, se debe elegir un nombre que claramente convenza al emprendedor. No ya porque este ha de reflejar la esencia de la empresa, sino porque no se recomienda en absoluto cambiarlo después, tal como antes se indicó.