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Internet ha acercado el vino y su filosofía a los consumidores de todas las partes del mundo.
Los amantes de los buenos vinos saben que no existe uno mas bueno que el otro, o al menos no pueden establecerse así las diferencias entre uno y otro, pero sí determinar cuál es el más adecuado para cada ocasión. Italia, España y Francia son tres de los países del mundo con una cultura popular más rica en conocimientos sobre viticultura, no en vano se trata de tres de los países con más producción de caldos, donde los enólogos tienen mucho trabajo y tratan de dar con los más selectos para promocionar y dar a conocer sus múltiples bodegas. Los viticultores españoles están en el ojo de mira de los amantes del vino de todo el mundo que tratan de conocer los mejores caldos y disfrutan conociendo añadas y modos de elaboración a través de cada variedad de uva. Los aficionados al mundo de los vinos tienen en Internet a un buen aliado para conocer de primera mano cada nueva incorporación al mercado y cuentan con la posibilidad de comprar el vino directo de la bodega al hogar, lo que acorta el camino y hace que paginas online especializadas como Vinosofos se hayan convertido en referentes del sector al recomendar y publicar los nuevos vinos del mercado con largas explicaciones de cada uno en las que no se escatima detalles.
Gastrosofía: La filosofía del vino como estilo de vida
El vino lleva consigo una filosofía de vida que tiene su cénit en la gastrosofía, la ciencia de los sentimientos, los placeres y los apetitos de aquellos que tienen conocimientos y sienten un gran placer por la comida, la bebida, el erotismo, la música y las artes en general. Y aunque este estilo de vida no se concrete en ningún manual ni asignatura universitaria, la gastrosofía vendría a estar un paso más allá de los gourmets, las personas de gustos elitistas y sofisticados en el comer y en el beber que dan tanta importancia al contenido de los platos como al continente y que son los que hacen que un vino determinado se conozca más allá de un círculo refinado, momento en el cual estos casi siempre pasan a denostarlos porque ya ha alcanzado un gran número de público perdiendo así cierta pureza.
Con más de un 15 % del total mundial de viñas, España es un país en el que se bebe vino de forma rutinaria siendo muy conocida la costumbre de tomarlo acompañado de un pedazo de comida que recibe el nombre de tapa, montadito y demás dependiendo de la región en la que nos encontremos. En Cataluña es habitual el uso del porrón para beberlo y las muchas y diversas particularidades culturales al acercarse al vino hacen de nuestro país uno de los más ricos en esta materia, aunque esto no quita que se siga vendiendo el vino barato en tetrabrik que se vende en las grandes superficies.
Catadores de vino: Profesionales de la talla de Parker y aficionados
Asociado al rito de comer bien y a las celebraciones, un buen vino es tan indispensable en la mesa como el manjar más selecto, pero se da el caso que el catador de vinos más famoso del mundo es británico. Robert Parker es su nombre y sus recomendaciones influyen directamente en la venta de los vinos. El pasado año, este hombre cuyas opiniones hacen temblar a muchos bodegueros, resaltó tres vinos españoles en su afamada lista, destacando un Ribera del Duero, Pruno 2013 como el mejor en relacion calidad precio por debajo de los 20 euros. Olfato, vista y gusto ponen a trabajar los catadores de vinos, pero también el lugar donde realizar la cata debe ser fresco, contar con buena iluminación y estar exento de olores. Las catas son verdaderos rituales y las impresiones que acompañan cada cata auténticos poemas que tratan de concretar con el carácter de cada uno de ellos al tiempo que se puntúan. Estas catas en el ámbito no profesional también las realizan muchos aficionados a este manjar de la naturaleza que para destacar debe de ser elaborado concienzudamente a través de distintos sistemas de elaboración, en la que también cuentan de forma definitiva la geografía y la climatología.
El vino como elemento destacado de la literatura española
La cultura judeocristiana depositó en el vino el afán de prosperidad de esta bebida y también un símbolo que siempre ha maridado con las artes, siendo en la literatura donde alcanza un gran esplendor, donde es presentado como un elemento natural esotérico, lleno de misterios y sus sabores evocan los sentimientos humanos y la complejidad del alma humana. El vino está presente en la obra capital de la literatura español, Don Quijote y en los poemas de Góngora donde uno de los autores más destacados del Siglo de Oro se declara un gran bebedor de ellos que incluso ha alcanzado los vapores tras una buena ingestión de ellos.
El vino hace sangre, escribió el poeta catalán Joan Salvat Papasseit que a través de esta idea de la fecundidad sobre lo vivo escribió una obra poética muy sensual, pero el escritor contemporáneo que más hizo por revalorizar las virtudes del vino Made in Spain fue Manuel Vázquez Montalbán a través de la figura de su personaje, el detective Pepe Carvalho, al que dotó de un finísimo olfato para los placeres que en llenó sus peripecias de alusiones a los vinos que iba tomando. Con estas premisas y muchas más, ya que el vino entra en todas las manifestaciones sociales y culturales de las tierras mediterráneas no es de extrañar que las páginas web de venta de vino sean las mas visitadas del sector alimentario y no solo por clientes españoles sino de todo el mundo, ya que esta cultura y afición por degustar un buen vino a traspasado fronteras y hoy en día todos los exquisitos que en el mundo hay, tratan de dar alas a su subjetividad y su paladar acompañando las comidas con un buen vino. Y son precisamente estos aficionados los que hacen que el mundo del vino sea cada vez más amplio y los caldos se vendan para disfrute de todos, que al calor de ellos escribimos buena parte de nuestras vidas.