Artículo Periodístico 918º: “Creaciones: El Talmud”.

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0. El Talmud, dicho sucintamente, es el intento de la teología rabínica y judía por interpretar de forma correcta la Torah o el Pentateuco, y trata miles de cuestiones y problemas y análisis de costumbres, hechos, a lo largo de los siglos. Existen dos Talmud, el Talmud de Jerusalén y el Talmud de Babilonia.

                        1. Esencialmente el Talmud está formado por dos partes, que a su vez se subdividen en otras, la Mishná y la Guemará. Es imposible en un modesto artículo sintetizar lo que es y ha sido y constituye lo esencial de esta obra, pero intentaremos analizar algunos puntos.

                        – Siempre se ha indicado que el Talmud ha sido hecho por el pueblo judío, y a su vez, el Talmud ha hecho al pueblo judío.

                        O dicho de otro modo, todo texto religioso revelado, sea de una tradición religiosa, tiene múltiples interpretaciones, o al conectarlo con otros textos sagrados, suceden diríamos distintas posibilidades, además de las avatares de la existencia, como ir reconciliando, dicho con todo respeto, la historia y la esencialidad de la revelación. De esas necesidades múltiples, surgen y nacen, todas las teologías y éste problema, dicho con todos los matices que quieran, tienen todas las revelaciones-religiones-inspiraciones de todas las ideologías religiosas del pasado y del presente.

                        – A mi modo de ver, el Talmud constituye o crea o conforma aspectos esenciales del pueblo judío. Dicho de otro modo, no es como la Summa del Aquinate, que casi nadie la lee, sino que el Talmud, es un libro vivo todavía en la comunidad judía y ha sido una realidad existente durante siglos. Si nos fijamos bien, conforman cientos de temas o cuestiones, que están en discusión, y que todavía continúan. A mi modo de ver, esa forma de enfrentarse a lo sagrado, ciertamente, quedan escritas las opiniones de los grandes eruditos rabinos judíos. Es un libro, siempre sin terminar, por lo cual, cada persona es consciente, que puede, hipotéticamente, aportar algo, que después, puede quedar alguna vez, materializado en esa obra.

                        Pero ese modo de pensar, se puede llevar después, a cualquier tema, no es extraño que en el pueblo judío, hayan surgido tantos intelectuales a lo largo de la historia, menos artistas plásticos, porque está en su esencia la búsqueda-pregunta-cuestión-indagación.

                        Este método se puede utilizar para las cuestiones religiosas, que al final, son las cuestiones humanas, sino también para cuestiones científicas, filosóficas, literarias. En esta forma de pensar-sentir, creo que el pueblo judío, tiene un plus, se prepara su pensamiento a las diferentes versiones y visiones, si se analizan varias soluciones posibles, razones-contrarazones a un simple problema (¿Por qué los ángeles de Jacob necesitan unas escalera?, ¿Adam, el primer hombre tiene ombligo?) puede esa forma de pensar-sentir-indagar-analizar aplicarse a cuestiones económicas, sociales, políticas, culturales, filosóficas, estéticas… Porque pensar es buscar posibilidades y opciones nuevas y argumentos y datos nuevos.

                        – El nombre Talmud viene de Talmud Torah, es decir, “Estudio de la Torah o Pentateuco”, es decir, estudio-análisis-discusión-aclaración-interpretación-hermeneutica de los cinco primeros libros sagrados de la Biblia, tanto judía, Torah, como cristiana, Pentateuco.

                        Al existir cientos de conceptos y de mandatos y de normas, en cualquier Libro Sagrado-Inspirado-Revelado de cualquier tradición religiosa, hay primero, armonizarlos entre ellos, segundo, entenderlos cada uno en sus diferentes sentidos, tercero, adaptarlos o aplicarlos a la realidad. Por eso, cualquier tradición religiosa, está conformada, generalmente, por un núcleo esencial, que es la revelación propia, y después, por una multitud de textos amplificados que serían las interpretaciones a lo largo de la historia o de los siglos, lo que podría constituir la teología.

                        Lo que distingue al Talmud, es a mi modesto entender, que es una interpretación, que se ha ido acumulando durante siglos, y que todavía esta abierta. O dicho de otro modo, sigue revisándose-analizándose-creándose de alguna manera, adaptándose al mundo.

                        – Un océano de luz, es como el Talmud llama a la Torah, sin que nadie se ofenda, creo que eso es el Talmud, una galaxia de luz. Es diríamos como una gran enciclopedia, que trata todos los temas posibles, que se han ido añadiendo significados a lo largo de los siglos, en el transcurrir de los avatares del pueblo judío, que no ha sido fácil.

                        Debo indicar, que yo no soy judío, ni de origen, ni de nacimiento, ni de conversión, pero creo que este conjunto de libros, debería ser leído, por toda persona, para entender-comprender el mundo, igual que debería leer una gran parte del Tripitaka budista, de la Summa de Tomás de Aquino, de los Hadiz musulmanes, y de otras interpretaciones teológicas-religiosas del mundo. Porque al final, las grandes culturas-civilizaciones actuales están basadas, en su mayor parte, en sus libros sagrados, y en sus grandes interpretaciones. Hoy, si queremos entendernos entre los seres humanos, tenemos que intentar bucear en los mares ilimitados de sus propias sabidurías para crear puentes entre ellas.

                        – El Talmud es el libro del razonamiento, es el libro de la pregunta, como suelen indicar los rabinos judíos, es diríamos el libro de la infinita pregunta y preguntas.

                        A veces, pienso que en el seno del cristianismo, los dominicos deberían haber seguido ampliando la Summa de Tomás de Tomás de Aquino, a veces, pienso que todavía estarían a tiempo, añadir nuevas preguntas, añadir nuevas razones-contrarazones a las preguntas antiguas. Y la Summa se habría convertido en el Talmud cristiano.

                        Es obvio que encajar hoy, consecuencias y cuestiones y argumentos y razones, de docenas de aportaciones de las ciencias a ese magma cultural-filosófico-teológico que constituye la Summa o el Talmud es difícil. Hacerlo de forma sintética, pero sin manipulaciones es difícil. Pero creo que el hombre y la mujer actual se encuentran perdidos dentro de si mismo, en la inmensidad de la Naturaleza del mundo, en la inmensidad de la Cultura humana. El ser humano se siente hoy perdido, en tantas y en tantas interpretaciones de todo. El saber humano acumulado (ciencia, filosofía, artes-estética, tecnología, cultura) supera al ser humano.  (¿El saber humano supera ahora al ser humano de alguna manera?). El ser humano necesita un oficio-profesión para vivir-sobrevivir, pero necesita saber, una enorme cantidad de datos-preguntas-respuestas humanísticas-filosóficas-religiosas-ideológicas-científicas para también vivir y sobrevivir, para estar en el mundo. Pero hoy es imposible. Más de encontrarlas de forma sintética, universal, compleja, simplificada. Eso es lo que hace el Talmud.

                        ¿Eso es lo que debería hacer los organismos internacionales, ofrecerle a los seres humanos, de forma sintética, analizar las miles de cuestiones que constituyen la realidad cultural e interpretativa del mundo?

                        2. Para resumir terminando, el Talmud es uno de los grandes monumentos de la Humanidad. Se sea de la ideología que se sea, de la cultura que se sea, de la religión que se sea, de la no religión que se sea, el Talmud da esperanzas al ser humano, porque si el ser humano, inserto en miles de realidades-sufrimientos-contradicciones-paradojas-dolores-angustias-alegrías, ha sido capaz de hacer un monumento como el Talmud, una gran Arquitectura del Pensamiento y de la Pregunta, como es el Talmud, tenemos que tener esperanza, que el ser humano puede sobrevivir, puede solventar multitud de problemas, que hoy el mismo ser humano tiene.

                        Se dice que vagones de personas, todas las mañanas, en vagones especiales se acercan a Nueva York a trabajar, y en el trayecto del viaje discuten en esa hora o dos horas  cada día una página del Talmud. Valga este hecho, como demostración de que el hombre aún tiene esperanza, de que podemos seguir creyendo en el ser humano.

                        Si está usted aburrido, tiene 2711 páginas del Talmud de la edición moderna, puede usted leer una página cada día, como es costumbre desde hace un siglo. Paz y pan y bien, para todos los individuos y todos los pueblos y todas las ideologías y todas las culturas.

https://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm  © jmm caminero (08 julio-01 sept. 2017 cr).

Fin artículo 918º: “Creaciones: El Talmud”.

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