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El manuscrito iluminado denominado Beato de Burgo de Osma, fue realizado en 1086 por un clérigo llamado Pedro y miniado o iluminado en su mayor parte, suponemos que por otro fraile llamado Martino. Consta de 166 folios de pergamino, 332 páginas en letra visigoda, contiene 71 miniaturas, está en la biblioteca del Burgo de Osma. Se cree que fue realizado en el scriptorium de Sahagún.
– En tiempos tan difíciles, en épocas de tormenta de todo tipo, quizás haya que mirar hacia el presente y el pasado, y sentir-percibir-concebir que por un lado todos los tiempos han sido complicados, y que los humanos son capaces de crear productos de alta belleza.
Aunque el tipo de letra es visigótica, las ilustraciones son típicamente románicas. Es considerado el manuscrito iluminado más importante del siglo XI. Evidentemente de los que se conservan, porque la inmensa mayoría de los que se realizarán se han perdido.
– Toda obra cultural, sea el género o el estilo o el arte que sea, es desde la noche de los tiempos, un cúmulo de contenidos, no es solo una obra artística, sino es social, política, religiosa, económica, espiritual, social, etc. Cultural en todos los sentidos, y este Beato que comentamos, también le sucede lo mismo.
Posiblemente el arte y las artes, en concreto, como estructura cognoscitiva de conocimiento-entendimiento, de expresión-pensamiento de la realidad, tanto interior como exterior, tanto individual como social-colectiva, incluso estatal o política. Decía el arte es un intento de captar o dar sentido a la realidad-real del mundo. Intentar quizás no es conseguir, pero si aproximarse.
– Los humanos caemos en la pseudopercepción, de que un edificio, al ser de piedra, grande y extenso, y caber nosotros dentro de él, es una obra, en su sentido-significado-estilo más importante que un libro. Pero creo que nos equivocamos, en un libro iluminado, como éste, está encerrada tanta sabiduría-conocimiento-verdad-belleza-utilidad-racionalidad como en una iglesia románica de su misma época.
Es obvio y evidente de que hay diferencias, pero en su sentido esencial y profundo, no de utilidad o de pragmatismo o de significado religioso, pero si en un sentido de veracidad-belleza-contenidos simbólicos y conceptuales, son parangonables. O dicho de otro modo, algunos libros miniados, podrían considerarse la Capilla Sixtina de su siglo, evidentemente en libro, no en fresco sobre los muros de una iglesia. Iglesia que por lo general, puede haber estado abierta al culto, a la religiosidad práctica durante siglos, que como estratos de generaciones han buceado en su interior, en los ritos-sacramentos de matrimonio, bautismo, etc.
– No podemos obviar-olvidar que los beatos, en sus textos escritos se basan en el famoso beato de Liébana que en definitiva es un comentario e interpretación del Apocalipsis de San Juan. No debemos olvidar que había pasado el temor-terror del año mil, que según algunos era la finalización del mundo, no podemos olvidar los siglos, no diría obscuros, pero si de incertidumbre-vulnerabilidad debido a la caída de Roma, no podemos olvidar la situación política del Mediterráneo con el nacimiento de una nueva cultura-civilización-religión que se había extendido hasta la Península Ibérica, no podemos olvidar que toda obra cultural, y un libro miniado era un instrumento-aparato-técnica, no barata, sino un artilugio cultural, evidentemente caro, por el tiempo y coste en realizarlo, por el coste económico, y que solo podían permitírselo hacer las grandes abadías, la alta nobleza, las altas jerarquías religiosas.
– Todo ser humano en toda época quiere entender y entenderse, comprender y comprenderse en el mundo, en su interior y en su exterior, en su individualidad y en su colectividad, en este mundo y si existe Otro Después. Toda obra de arte tiene su finalidad, en intentar ayudar al ser humano a mirar el mundo con sentido-significado, y así él pueda insertarse en esa realidad.
En definitiva, toda obra de arte, siempre tiene significados religiosos-espirituales-metafísicos, ésta obra que modestamente comentamos también. Aquí se insertan los conceptos de la muerte, tanto individual, como de la civilización o del mundo, pero también la cuestión de la Trascendencia del ser humano.
Dicho de otro modo, para los humanos de hoy, al menos para una proporción de los individuos, hoy la muerte es una cuestión que piensan que después no existe nada. Pero para todo ser humano, hombre y mujer de la Edad Media, después de la muerte, existe Otro Mundo. Por lo cual, el propio significado de la muerte se convierte en tránsito. Dilema que es desde las noches de los tiempos, o creemos o dudamos o afirmamos o negamos que existe un Mundo Después para cada Humano y la Humanidad, o creemos que no existe nada. Y en este dilema-cuestión esta toda generación humana hasta ahora, y desde luego todo y cada uno de los individuos o personas, sea cual sea su cultura-civilización-territorio-ideología…
– Hoy, en muchos sentidos, psicológicamente estamos muy cercanos, a mi modo de ver, al milenarismo, hoy tenemos conciencia desde el 06 y el 09 de agosto de 1945 que tenemos la capacidad de autoextinguirnos como especie. Hoy, estamos en una situación psicológica similar al año mil, en definitiva, cuándo multitud de seres humanos creían que el mundo podría terminarse. Pero ahora, sabemos que podemos extinguirnos, por dos diversos tipos de causas, unas naturales, que en parte tenemos que controlar para que no sucedan, por ejemplo, un enorme meteorito, otras sociohumanas, por ejemplo, conflictos sociales o políticos mundiales, que la mala solución sea la nuclear.
Quizás, haya que volver la mirada a estos libros miniados o estos códices, y quizás, aprender, que dentro de “la tragedia-temor”, también está la esperanza, quizás debamos “entrar en nosotros mismos y en la historia y la Historia y reconocer, la esperanza, que la esperanza en verdad y con belleza, es el mayor instrumento que tenemos para vivir-sobrevivir”.
Acompañado de la belleza, ya que el ser humano necesita belleza, igual que necesita alimentos, aire, cobijo, vestido, pero también necesita belleza para vivir-sobrevivir. Para crear sonrisas en su rostro. La belleza como instrumento complementario para vivir-existir-sobrevivir, para tener esperanza del presente y del futuro, para poder soportar las rutinas y los sufrimientos de cada día. Para esperar con más esperanza el futuro…
– Para concluir, ahora en tiempos convulsos como en la Piel de Toro se están materializando, quizás, en la medida posible, quizás a través de Internet, quizás de ese modo, porque quizás usted, ni yo, no tengamos acceso al original de esta obra, ni quizás al facsímil, si podamos acercarnos a esta obra, a través de ilustraciones, fotografías, libros, Internet y comprender-entender algo de la belleza de esta obra, del suave viento de esperanza que esta obra nos proporciona.
Esta obra, este libro, este manuscrito iluminado-miniado nos enseña que lo pequeño puede ser grande, que lo grande pequeño. Paz a todos, pan con paz y belleza.
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (17 sept.-06 oct. 2017 cr).
Fin artículo 961º: “Creaciones: Beato del Burgo de Osma”.