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Ambas opciones superan sus registros del año anterior, con en torno a cinco y dos puntos de diferencia, respectivamente.
(Prensa Diputación) La Navidad ha entrado de lleno en el calendario y, pasada la Nochebuena, quedan dos hitos festivos más. Sin duda, el día que tradicionalmente más se presta a pasar las fechas fuera del lugar de residencia es el 31 de diciembre, en que tienen lugar las campanadas de Fin de Año.
Para este paso al 2018, los establecimientos hoteleros y rurales de la provincia de Málaga están dispuestos a acoger numerosos clientes, “en busca de las experiencias que el destino ofrece en las fechas de invierno y que siguen en su línea ascendente de popularidad, como las posibilidades en cultura y museos o la oferta de interior y naturaleza”, ha precisado el presidente de Turismo Costa del Sol, Elías Bendodo.
En ese sentido, Bendodo ha subrayado “las estupendas expectativas que se dibujan en cuanto a turismo rural en la provincia de Málaga de cara a Fin de Año”. Efectivamente, según los datos aportados por Rural Ándalus, se observa un aumento del 5% en reservas de cara a las fechas que rondan la Nochevieja, alcanzando un grado de ocupación del 95%, incluyendo tanto casas rurales como hoteles de interior, opción esta última que suele incluir un paquete de cena y cotillón para celebrar la llegada del nuevo año.
“Todo el interior de la provincia viene recibiendo turistas, tanto nacionales como internacionales, que están pasando algunos días navideños en contacto con la naturaleza, y descubriendo, no sólo el altísimo nivel de equipamiento de los establecimientos del destino, sino las posibilidades complementarias que permite este hospedaje, como la práctica del turismo activo, con atractivos como la Gran Senda, o el disfrute del patrimonio, la gastronomía y la belleza paisajística de los pueblos de la provincia”, ha enumerado Elías Bendodo.
Según Rural Ándalus, aunque todas las zonas de la provincia de Málaga han motivado la atención de los turistas de interior, han despertado significativo interés la Axarquía y el Valle del Guadalhorce, sin perder de vista Ronda y su Serranía, que son un clásico en estas opciones de turismo.
En cuanto a las previsiones tras la Navidad, “el horizonte pinta muy bien para la opción de turismo de interior; enero es un mes clave para el desarrollo del segmento VITA”, ha especificado Elías Bendodo. En efecto, el primer mes de 2018 ya cuenta con una significativa cantidad de reservas en fines de semana en los distintos pueblos y equipamientos rurales de la provincia.
Los hoteles, también ante una buena Nochevieja
Los establecimientos hoteleros, por su parte, también parecen afrontar un Fin de Año con buenas cifras. Desde la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (AEHCOS), estiman una ocupación media en los hoteles de la provincia del 74%, parámetro que en las últimas jornadas de 2017, a partir del día 29, van a ascender al 81%.
Estos datos trazan un ascenso de entre uno o dos puntos por encima de las cifras presentadas en el Fin de Año de 2016, según la zona. La capital es uno de los lugares con mayor índice de ocupación, como viene siendo norma en los últimos años, en los que la Navidad se ha convertido en un indudable atractivo turístico del destino.
El fin de año llega tras un noviembre en el que la cifra de viajeros hoteleros en la provincia de Málaga ha crecido un 8,4% con respecto al penúltimo mes de 2016, aunque se han visto descendidas las pernoctaciones en un 3,5%.
Con todo, a un mes de cerrar los datos hoteleros de 2017, Málaga sigue siendo la segunda provincia costera peninsular en viajeros y pernoctaciones, tras Barcelona, con 5,1 millones de turistas y 19,1 millones de noches de hotel.