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El Ayuntamiento aborda la mayor transformación del centro urbano y su acceso a El Bajondillo desde los años 60.
(Comunicación Ayuntamiento Torremolinos) Torremolinos escribirá el próximo lunes, 8 de enero, un capítulo histórico en relación a la renovación de su diseño urbano con el inicio simultáneo de dos obras: la peatonalización de la plaza Costa del Sol y la reforma de la Cuesta del Tajo y calle Peligro. Unos trabajos que se prolongarán hasta diciembre de 2018, en el primer caso; y hasta el mes de julio, en el segundo, y que darán como resultado la visualización de “la mayor transformación de la ciudad desde los años 60”, tal y como señaló el alcalde, José Ortiz, en la presentación de ambas actuaciones.
El proyecto de peatonalización de la plaza Costa del Sol y la avenida Palma de Mallorca hasta su conexión con la avenida Isabel Manoja supondrán la inversión de 2,5 millones de euros. Las obras se ejecutarán en dos fases, una primera de enero a mayo y la segunda hasta su completa finalización en diciembre de 2018.
En la primera fase que comienza el lunes y hasta el mes de mayo, que se interrumpirá durante la Semana Santa, los trabajos se centrarán en la renovación y ampliación de todas las nuevas infraestructuras y redes de servicios públicos (electricidad, gas natural, telecomunicaciones, abastecimiento de agua y alcantarillado) que lleva aparejados el proyecto.
Las obras comenzarán por los extremos
Las actuaciones, a cargo de las distintas empresas de suministros de servicios -como Aguas de Torremolinos- arrancarán por los dos extremos de la zona objeto de obras, la avenida Palma de Mallorca y calle Hoyos, y desde ahí irán avanzando hacia el centro de la plaza Costa del Sol. Las obras contemplan el levantamiento parcial del firme, aunque no de las aceras, por lo que la actividad comercial no se verá afectada y podrá realizarse con relativa normalidad.
La segunda fase del proyecto, que ocupará de mayo a diciembre, será la que permita visualizar de forma mucho más evidente la transformación del centro comercial y urbano de la ciudad con la ejecución de las obras de pavimentación, la instalación del mobiliario urbano, el ajardinamiento y la colocación de la pérgola. El resultado será la conversión de la zona en un gran bulevar, “el primer paso de la transformación y reinvención del centro de Torremolinos”, recalca el alcalde.
El proyecto abarca una superficie de algo más de 10.000 metros cuadrados y comprende todo el área de la plaza, desde la avenida Isabel Manoja hasta calle Hoyos.
Paseo-salón
El tramo desde la avenida Isabel Manoja hasta la calle Cauce se convertirá en un paseo-salón de acceso a la plaza Costa del Sol mediante la regeneración de los pasajes intermedios con un plan integral de embellecimiento, restauración de fachadas y establecimiento de actividades. Setos, alcorques y zonas de estancia flanquearán el paseo central de forma que la visión de comercios y bares y de sus fachados se vea filtrada por una franja verde, con alineación alternativa de palmeras y naranjos. El tránsito hacia la zona central de este paseo prevé la posibilidad de instalar todo tipo de kioscos, mercadillos, ferias, puestos de flores, exposiciones temporales, y también plazuelas intermedias adornadas por elementos escultóricos.
El espacio central, aledaño a la casa María Barrabino, ganará protagonismo como eje central de la plaza Costa del Sol y espacio de acontecimientos y actividades públicas, que quedará libre y presidida por un grupo escultórico en bronce de Elena Laverón.
El proyecto contempla un ajardinamiento más ambicioso, formando pequeñas plazoletas con bancos, macizos florarles, estanques, fuentes y láminas de agua que proporcionan un ambiente agradable. La huella central de la plaza estará marcada por una emblemática pérgola, de 6 metros de altura y carácter escultórico.
La nueva pavimentación de la plaza será de franjas longitudinales de granito blanco sin pulir, alternadas con otras de hormigón visto peinado. El pavimento será resistente, nivelado, agradable a la pisada y antideslizante, permitiendo la coexistencia del peatón y la bicicleta, y con una especial atención a las personas de edad avanzada, movilidad limitada y a los invidentes.
Cuesta del Tajo
En paralelo a las obras de la plaza Costa del Sol el Ayuntamiento va a acometer también a partir del próximo lunes las obras de reforma integral de la Cuesta del Tajo y calle Peligro que mejorará la accesibilidad y calidad del tránsito peatonal por este nudo de enlace entre el paseo marítimo de El Bajondillo y el centro urbano.
El proyecto, que tiene un plazo de ejecución de obras de siete meses y hasta el próximo mes de julio, comprende el levantamiento del suelo, la acometida de nuevos servicios, saneamiento e infraestructuras y la sustitución de toda la solería por un empedrado artesanal antideslizante que salvará el desnivel de la Cuesta del Tajo con rampas más suaves y escalones más accesibles.
Ejecución por tramos
Las obras darán comienzo por la zona de calle Bajondillo y en una segunda fase se ampliarán a la Cuesta del Tajo. Su ejecución se realizará por tramos para generar los menores inconvenientes a comerciantes y residentes. Está previsto que el grueso los trabajos de reforma, instalación de redes y colocación del nuevo pavimento finalicen en mayo, y a partir de ahí dotar la zona del nuevo mobiliario urbano.
Esta actuación, subvencionada por la Diputación Provincial de Málaga, figuraba junto con la peatonalización de la plaza Costa del Sol entre las prioridades del actual equipo de gobierno municipal para esta legislatura. El objetivo de esta actuación simultanea “es crear un centro atractivo para motivar que el turista suba desde la playa de manos de la peatonalización de la plaza Costa del Sol y hacerlo accesible para facilitar que el turista pueda subir desde la playa”, apuntó en su día la titular de Urbanismo, Maribel Tocón.
Otra pretensión municipal, ligada también a estas obras de reforma integral de la Cuesta del Tajo es armonizar paisajísticamente el entorno inmediato de la Torre Pimentel, declarada Bien de Interés Cultural (BIC). En este caso se están dando ya de forma efectiva los pasos necesarios con comerciantes y vecinos para proceder al desmontaje de la cartelería comercial que permita poner en valor la imagen de la torre y su entorno.