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El Retablo de Isenheim, fue pintado entre 1512-1516 por el pintor Mathias Grünewald y Martín Schongauer, está formado por nueve paneles, siendo el más conocido el que representa la crucifixión del Nazareno que sería obra de Grünewald y los otros paneles obra de Schongauer, que mide dicha escena de crucificado 269 cms de alto y 307 cms de ancho. Técnica al temple y al óleo. Todo el políptico abierto o retablo abierto mide aproximadamente 7,70 por 5,90 cms. Las esculturas del retablo se atribuyen a Nicolas Hagenau.
– No hay que indicar que es una obra maestra de todo el arte plástico mundial. Como toda obra religiosa y espiritual, tenía, al menos una doble función, era arte religioso, pero estaba situada en la capilla de una orden religiosa de los antoninos, que se ocupaban de las enfermedades cutáneas, entre otras del famoso “fuego de san Antón”. Como anécdota de esta orden, se dice viene la tradición del “guarrillo de san Antón”.
Por lo cual, el autor intentó plasmar, no solo una serie de escenas relacionadas con la religión, pero especialmente esta crucifixión, no solo está significando el Nazareno como Hijo de Dios, que sufre, sino que si nos fijamos mínimamente, se retuerce de dolor, y su piel está herida de sarpullidos, es un grito-lamento de dolor. De alguna manera busca y expresa, intenta dar consuelo a las personas, que en dicho hospital, sufrían dolores gravísimos en la piel y en otros órganos por diversas enfermedades.
– Se infravalora el arte como una de las finalidades posibles, es la terapia y el consuelo, en otras épocas, diríamos con un contexto más religioso y espiritual, hoy con un contexto más psicológico y descubrimiento del inconsciente y superación de traumas.
Aquí, con esta obra tenemos uno de los mayores ejemplos del mundo del arte de todos los tiempos, esta obra cumple estas funciones-finalidades y otras, pero desde luego, diríamos que tiene esa diversidad, como “imagen para oración-rezar-súplica-meditación”, y cómo “imagen para superar o trascender el dolor-sufrimiento-angustia-pena que toda persona arrastra”.
– Muchos autores y críticos de historia del arte han considerado esta obra como la fuente de todos los expresionismos artísticos y estéticos que siglos después se han ido desarrollando.
Se puede indicar que la madera de la crucifixión, doblado el leño central, por el peso del cuerpo, y el mismo cuerpo, ambos retorcidos, representan los últimos movimientos-espasmos-sufrimientos-angustia-agonía de la muerte, del crucificado, Jesús de Nazaret, pero también de todas las personas, que una tras otra, tuvieron que sufrir durante generaciones la enfermedad en este recinto, y que muchas suponemos que fallecerían.
No debemos obviar el enorme impacto que debería tener esta imagen, en un tiempo, que apenas existían imágenes, porque es ahora, que consumimos miles de imágenes al día, fotográficas, audiovisuales por distintos medios y plataformas, y no podemos negar, que se sea creyente o no, esta imagen sigue impactando en lo más exterior y en lo más profundo del ser humano.
– La crucifixión, además de los misterios-enigmas en el cristianismo, es el símbolo en occidente, de la agonía-sufrimiento-angustia que los seres humanos, a nivel individual y colectivo, van soportando-sobrellevando a lo largo de los siglos.
La cruz o crucifixión antes del movimiento del cristianismo, en todo el mundo, parece ser simbolizaba el sol y el movimiento solar o de las estaciones, pero desde el cristianismo, el simbolismo-significado-metáfora, es doble esencialmente, el del Jesús de Nazaret y su agonía en la cruz, y el sufrimiento de todo ser humano por los avatares de la existencia.
De tal modo, que ha entrado en todo el arte occidental, en esos dos significados, docenas de miles de crucifixiones existen en el arte cristiano, implantadas en cualquier lugar del mundo, pero también, en menor medida, es un símbolo de sufrimiento-angustia-pena, también en el arte mundial, por ejemplo, entre nosotros tendríamos a Saura, Tapies…
– Todo se retuerce en esta escena, los maderos, el cuerpo, las manos, las heridas. En definitiva representan la agonía del Cristo, la agonía de la humanidad, la agonía de cada persona e individuo que ha ido pasando por este valle de lágrimas, se decía antes.
Ahora, que la tecnología y el bienestar humano ha aumentado ostensiblemente en todos los campos, quizás no podamos entender del todo, comprender del todo, todo el sufrimiento y pasión que los humanos han ido soportando durante casi todas las etapas de la existencia.
Cualquier pequeña afección podría ser no solo muy dolorosa, sino podría constituir el motivo del morir, un simple dolor de muelas, que acabase en una infección, por poner un ejemplo o cuántos millones de mujeres se habrán muerto a lo largo de los milenios por el parto o el postparto.
Quizás, hoy sería bueno recordar lo que el arte religioso y la religión y el cristianismo en particular ha hecho por intentar sosegar-tranquilizar-superar-sobrellevar-sublimar-soportar el dolor humano. Cosa que no valoramos.
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (10 octubre 2017-26 enero 2018 cr).
Fin artículo 1.094º: “Creaciones: Crucifixión de Grünewald”.