La APM defiende el trabajo del director de la TV. de Torremolinos en favor de la pluralidad informativa

Juan Tomás Luengo
Foto Archivo: Juan Tomás Luengo

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(Comunicado APM) Periodistas en Málaga (CPPAM) han recibido petición de amparo del periodista Juan Tomás Luengo, asociado y colegiado de ambas entidades, ante la polémica suscitada por los grupos de la oposición a raíz de la organización y emisión de un debate televisivo al que se han invitado a todos los representantes de los grupos políticos en el ayuntamiento, en el que se acusa de que ese debate no será imparcial, queremos manifestar:

1.     En primer lugar subrayar que el director de la TV. de Torremolinos, Juan Tomás Luengo, lo es por concurso público convocado con todas las garantías de igualdad, mérito y capacidad.

2.     La Asociación de la Prensa de Málaga y el Colegio de Periodistas, conjuntamente, quieren manifestar su rechazo a dicha acusación y expresar pública y personalmente a Juan Tomás Luengo y a su equipo nuestro apoyo, animándoles a que sigan organizando debates plurales, abiertos a todas las ideas, donde se dé voz a todas las posturas por muy discrepantes que sean. El periodismo es eso y de esa manera conseguirá precisamente avanzar en la senda de la pluralidad informativa que se le exige como medio de comunicación.

3.     Meter en la guerra política a los profesionales de una televisión pública, que deben gozar de máxima autonomía e independencia para poder informar libremente es un error de bulto muy común entre nuestros políticos. Tanto por quien gobierna como por quien está en la oposición hay que evitar situaciones que finalmente provoquen la crítica injusta hacia el periodista.

4.     Una televisión municipal es un medio de comunicación pagado con dinero público y el color político de su consejo de administración no puede servir para erigirse en una especie de patronal que ordena y manda, sino que debe ser una herramienta para precisamente contribuir a que sea plural, democrático y esté al servicio de los ciudadanos y no del que manda en cada momento. Esta cuestión, tan debatida y trillada, en otros ámbitos del Estado cuando es precisamente el Estado el titular de un medio, siempre debe quedar saldada en beneficio de los ciudadanos, que son los que pagan esos medios y salvaguardando la independencia y profesionalidad de sus periodistas.