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De la borrasca Félix a la borrasca Victoria… Kent (4-1)

marzo 11, 2018

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(Daniel Nuñez) Ana, Bruno, David o Emma. Las borrascas ya tienen nombre propio. Ayer, mientras toda la península sufría a Félix, Alcalá sufría en Alhaurín a Victoria… Kent. Los nubarrones y tormentas asolaron la portería de los sevillanos durante todo el partido. Sobre todo en la primera parte. Y eso que antes de empezar el encuentro el cielo estaba gris y oscuro para los de casa; y soleado y luminoso para los alcalareños. Pero que tendrá El Limón que todo lo cambia.

El viento sopló siempre en la misma dirección

Monólogo, monopolio, monoteísta… Es decir, relativo a uno solo. Como los primeros 20 minutos del choque. Solo tiró una vez a puerta Vera por los visitantes. Y nada más. El pichichi de Alcalá pisaba tierra malagueña con 20 goles en su casillero y se marchó con los mismos. La primera mitad fue dulce, mansa y, sobre todo, amarilla. Fue del Kent, que avisó y avisó aunque solo convirtió en gol dos ocasiones.

Hasta nueve claras en total. Siete fallidas y dos que sí se colaron para dentro. Empezó Claudio con un disparo desde media distancia. Y luego Mario, que no tuvo su día en ataque; sí en defensa. Y por último Pablo. Pero resulta que a este último eso de avisar… no le va mucho. Por eso, a la siguiente jugada, desde el lado derecho, fuera del área, se sacó un zapatazo para batir a Juanki.

El portero visitante se coronó como el mejor de su equipo en la primera parte. Salvó la goleada local. No solo con lo que paró antes del gol, sino también después. Porque Da Silva tuvo dos para poner el 2-0 en el marcador. Una de ellas, un trallazo al palo. Y otras dos para Álex Sanz, que rozó de nuevo su primer gol con la amarilla. Hasta que en un error en la salida de balón por parte de Juanki, que lo había hecho todo bien, dejó el balón en los pies de Claudio a la altura del centro del campo y este, con la portería vacía y una precisión extraordinaria, hizo el segundo.

El gol del ‘4’ del Victoria Kent al borde del descanso culminó un primer tiempo sensacional de los de Manolo Ramírez. Una borrasca había aterrizado de lleno en la portería visitante. Y eso que las previsiones no eran tan negras para los de Alcalá de Guadaíra. Tampoco esperaban una tarde de sol radiante y 25 ºC, pero lo que se encontraron fue un auténtico huracán que quería haber arrasado en los primeros 20 minutos. Las precipitaciones en forma de goles fueron débiles para como estaba el ambiente. Tocaba ir a vestuarios. Unos, a buscar la forma de seguir haciendo daño; otros, a refugiarse de la lluvia.

Sin los pies arrugados, pero de vacío

Y a la vuelta, el equipo dirigido por Manolo Muñoz salió con aires nuevos. Como si se hubiese despojado de todo lo puesto, mojado, y hubiese vuelto con la ropa seca y sin la sensación de tener los pies de un señor de 80 años. La primera ocasión fue para Lara, dispuesto, con un resultado muy corto, a darle la vuelta al asunto. Pero poco más por parte de los sevillanos hasta los minutos finales. Parecían llevar la iniciativa, pero el Victoria Kent encontró muchos espacios.

Antes del tercero, Sergio, Mario y Germán dieron la voz de alarma. La más clara fue el mano a mano de Mario Gallardo. Antonio, que había sustituido a Juanky, adivinó sus intenciones. Pero el que se dejó de alarmas fue César, que no marcaba desde el año pasado. Minuto 28 de partido y el Kent mandaba por 3-0. Los visitantes optaron por el portero jugador para acercar distancias en el marcador, pero lo que llegó fue el doblete de Pablo Lloret y cuarto para los alhaurinos. Un gol que dejaba un camino de flores para unos; de socavones y piedras para otros.

A partir de aquí, Alcalá, obligado por el resultado, llevó el peso de los últimos diez minutos de partido con el juego de cinco. Tan solo algún disparo desde campo propio, sobre todo de Bolilla, parecía amenazar a los visitantes. Vera pudo marcar el gol que apretase un poco el marcador. Sin embargo, fue Robe el que lo hizo en el minuto 36 con un golpeo inesperado que sorprendió a todos. El cuadro alcalareño lo siguió intentando sin éxito. Al final, sin los pies arrugados pero de vacío. 4-1 y tres puntos importantísimos para el Kent.

De forma provisional, a la espera de lo que haga el filial bético este mediodía, el equipo de Alhaurín de la Torre sale del descenso después de varias jornadas tras realizar un partido casi impecable. El Victoria Kent empieza a olvidar las carencias en ataque, aunque ayer se pudieron marcar más goles, con 14 tantos en tres partidos, una media de casi cinco por encuentro. La semana que viene tocará cruzar de nuevo el Mar de Alborán para visitar a Melistar, cita correspondiente a la jornada 16 del campeonato.