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- La multa fue interpuesta por la inspección de la Seguridad Social de Málaga a causa de las obras referentes al Polígono de Los Perales que se estaban ejecutando en abril de 2015 sin el paraguas jurídico correspondiente
(Nota Prensa Ayto Mijas) El Ayuntamiento de Mijas ya ha recibido el fallo firme e inapelable sobre la sanción de casi 4.100 euros que el Ministerio de Fomento y Empleo interpuso al Consistorio a través de la inspección de la Seguridad Social de Málaga por no haber cumplido la legalidad en materia de prevención de riesgos laborales en la ejecución de las obras referentes al Polígono Los Perales. Durante el mandato del Partido Popular, el ente local ordenó que se realizaran trabajos de saneamiento y abastecimiento en esta zona sin contar con un estudio de seguridad y salud que vele por la integridad de los empleados que ejecutan la obra así como la ausencia de un coordinador de este mismo área.
Estas dos particularidades han sido las que han provocado la multa de 2.046 euros por cada concepto, siendo tipificado el segundo como ‘grave’. Así pues, la primera infracción viene dada por la falta de ese Plan de Seguridad y Salud cuya función principal es coordinar las obras cuando participan más de una contrata y salvaguardar de los riesgos que puedan suceder a los empleados.
La segunda que registra el Ministerio de Empleo contra el Ayuntamiento es la que se desprende de la ausencia de designación de coordinador de Seguridad y Salud durante la ejecución de la obra, y como consecuencia de ello, la ausencia de dirección de actividades de las empresas existentes.
Se trata de una obra de instalación de conducciones subterráneas, destinadas a transportar el agua de lluvia que anega el Polígono Industrial y para lo cual se han abierto zanjas de grandes dimensiones (tubos de aproximadamente un metro de diámetro). Según la legalidad vigente, el promotor está obligado en la fase de redacción del proyecto a que se elabore un estudio de seguridad y salud, sobre todo en los trabajos que se den circunstancias como obras de conducciones subterráneas. El hecho de no hacerlo supone una temeridad contra los operarios que llevan a cabo el trabajo.