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(Esperanza Mena) No me gusta hablar de política, pero hoy voy a hacer una excepción; pues lo que ha sucedido últimamente con la presidenta de la comunidad de Madrid, me parece de una bajeza moral increíble.
No es que yo sea de ese partido político; mis ideas van por otro camino, pero eso no quita para reconocer la maniobra de acoso y derribo que sus propios compañeros le están haciendo. Es indigno que gente que quiere dirigir el país utilice métodos tan poco ortodoxos para echar a alguien que les molesta. ¿Qué clase de persona es quien hace uso de un vídeo para humillar? Yo no le cedería mi voto ni muerta.
No entiendo nada: siempre he creído en la honestidad de las personas, y sobre todo si son políticos que tienen en sus manos el gobierno de España.
Siento, patria, tu aflicción,
y escucho el triste concierto
que cantan los jubilados
reclamando sus derechos.
¡Quién te ha visto y quién te ve
ahora, querida España,
que políticos corruptos
mataron la democracia!
Ya no existe la justicia
ni el respeto ni el honor,
solo triunfa el que más tiene.
El dinero es el señor.
¿Los políticos de hoy
cómo pueden consentir
que los que más trabajaron
tengan que vivir así?
Con su mísera pensión
tienen que dar de comer
a los hijos y a los nietos
porque ese es su deber.
¡No se puede consentir
tanto paro y tanto olvido!
Solo se acuerdan de ellos
para voto conseguido.
Los mayores somos lastre
para esta sociedad
de ladrones y corruptos.
¡Ellos sí que triunfarán!