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(Susana López Chicón) Hace años mi familia decidió vivir en Pinos de Alhaurin, este lugar hermoso, de lindas vistas, tranquilo y acogedor fue inicio de un nuevo proyecto en nuestras vidas. Muchos han sido los pobladores de esta urbanización, que cada día se ha ido alejando del concepto Campo para convertirse en una bonita Urbanización con sus infraestructuras en la que tanto se involucraron los vecinos de antaño por conseguir agua de los propios pozos, unas calles con acerado, luces y demás instalaciones.
El problema que siempre se le ha achacado a Pinos es que es muy grande y además cuenta con vecinos que siguen pensando que esto es un campo y olvidan arreglar sus fachadas o podar las plantas de su muro como si no vivieran en un entorno urbanizado.
Independientemente de esto, Pinos necesita más mantenimiento por parte de los Servicios Operativos del Ayuntamiento dado el crecimiento de dicha zona. Las nuevas tecnologías han ayudado también a que un gran número de vecinos y vecinas, distribuidos por calles realicen una vigilancia casera, que aunque no es la ideal que deberíamos tener, si nos está ayudando a alejar a todos aquellos vividores y ladrones que esperan lucrase con el trabajo de otros y desmantelar en segundos una casa en ausencia de la pobre mujer que ha ido al médico al pueblo o ha salido a trabajar o de una familia que ha querido pasar el fin de semana con sus hijos fuera de Pinos. Necesitamos más vigilancia, es exigible y necesaria. No solo se han dado casos de robos sino de algunos sinvergüenzas desconocidos que quieren subir a chicas en el coche y no por acortarles el camino a casa precisamente.
Si, Pinos es muy grande pero por eso mismo se recauda más de sus impuestos y se necesita el doble de limpieza, vigilancia, control y ayudas por parte del Ayuntamiento para seguir siendo el lugar hermoso donde tantos elegimos vivir hace años.