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Según el Informe Nacional de Ahogamientos , desde el 1 de enero al 15 de julio de este año, hay un total de 159 ahogados de los cuales 39 tenían más de 75 años y 9 eran menores de edad. ¿Imprudencia? , ¿estupidez humana?, ¿por qué no hay concienciación de los peligros del agua?
(Merche López) Este domingo fui testigo del salvamento de varias personas en una playa de Mijas y me “quito el sombrero” por el trabajo bien hecho, además de arriesgado, que los socorristas han realizado, esos héroes del verano que velan por la seguridad de los bañistas.
En el caso de la otra parte, la de los salvados, no puedo entender la falta de concienciación que en la mayoría de los casos tienen. Pueden ocurrir accidentes, algo que no puede preverse; pero que ondee la bandera amarilla que indica playa peligrosa, por lo que se debe extremar la precaución y en consecuencia el bañista no puede adentrarse a una zona donde no haga pie, y éste haga caso omiso, lo llamo yo más que imprudencia, estupidez humana.
Gráficas Informe Nacional de Ahogamientos del 1 de enero al 15 de julio de 2018
El bañista de hoy, un hombre mayor, no atendió a las indicaciones de las banderas y llegó al punto en el que el mar lo absorbía, no dejándolo volver a la orilla. Un “héroe” espontáneo, también mayor, decidió salvarlo en lugar de dar el aviso a los socorristas y en pocos minutos también estaba atrapado en las mismas circunstancias, y como no hay dos sin tres, una señora también acudió (no sé en qué momento).
Tras un tiempo, que se ha hecho eterno, los socorristas han podido sacar a los tres sujetos y no ha habido que lamentar males mayores. Lo sorprendente ha sido que a poco menos de una hora, y ya con bandera roja en la zona peligrosa, los socorristas han tenido que salir nuevamente al auxilio de otras personas. Y si eso parecía sorpresivo, más aún cuando un rato más tarde cuatro o cinco chicas intentaban meterse en las mismas aguas, la socorrista les ha advertido del peligro e indicado en qué otra zona podían bañarse.
Me parece una gran falta de respeto, primero a sus propias vidas y segundo a esos hombres y mujeres que arriesgan su vida por salvar la de los demás. ¿Qué está fallando?, ¿por qué no hay concienciación?
