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Habilitará un espacio fijo suficientemente amplio para que los periodistas gráficos acreditados puedan captar las imágenes sin dificultad
La Asociación de la Prensa de Málaga y el Colegio de Periodistas de Andalucía en Málaga han mantenido una reunión con la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, a la que también ha asistido el Sindicato de Periodistas de Andalucía para llegar a un acuerdo que facilite la cobertura informativa de la llegada de inmigrantes en patera al puerto de Málaga, tras los incidentes del pasado 9 de julio en el que las autoridades dificultaron la captación de imágenes de los reporteros gráficos.
En la reunión, calificada por ambas partes de positiva, la subdelegada se ha comprometido a desbloquear esta situación que se remonta a 2016, facilitando un espacio fijo en la zona portuaria para que los periodistas acreditados puedan trabajar sin dificultad y sin interferir en el trabajo que desempeñan las organizaciones humanitarias, sanitarias ni de las fuerzas de seguridad. También se ha solicitado facilidades de acceso a Puerto de Málaga y que se designe a una autoridad competente a la que los medios de comunicación puedan dirigirse, peticiones que Subdelegación se ha comprometido a estudiar.
A la cita han asistido el vicepresidente de la Asociación de la Prensa y del Colegio de Periodistas de Andalucía en Málaga, Carlos Pérez Ariza y el vocal de ambas entidades, Ñito Salas además de los representantes del Sindicato de Periodistas de Andalucía, Sergio Rodríguez y Javier Díez Muriana y el jefe de Prensa de la Subdelegación, Antonio Jiménez.
La reunión se produce una semana después de que la Asociación y el Colegio de Periodistas en Málaga solicitaran una cita tras recibir la denuncia de varios reporteros gráficos del trato recibido en la última cobertura informativa, en la madrugada del 9 de julio. Según denunciaron, un guardia civil les situó tras unos contenedores y junto a unos urinarios -una zona poco digna para realizar su trabajo- desde donde, además, no podían tomar imágenes dados los 15 metros de distancia y el obstáculo que estos habitáculos suponían, imposibilitando la ya de por sí penosa tarea de cubrir a nivel informativo la llegada de migrantes en patera.
