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Es innegable la importancia que tienen las plantas en nuestras vidas, sin ellas la vida en la Tierra no existiría. Nos proporcionan, entre otros, alimentos (en forma de frutos, semillas y raíces), medicamentos, aire para respirar, adorna los espacios y jardines públicos, ofrece energía, aumenta la biodiversidad de las especies, frena el cambio climático e, incluso, inspira a artistas. Recordemos el ‘Jarrón de Flores’ de Renoir, el ‘Campo de amapolas’ de Monet o ‘Los Girasoles” de Vincent va Gogh.
En el transcurso de nuestras vidas podemos encontrar flores de muchos tipos: pequeñas, vistosas, populares, escasas, misteriosas, de diferentes perfumes, tamaños, formas y colores. Cada color representa un sentimiento: para el amor, la pasión y la emoción, elegiremos la flor roja; la verde como símbolo de la esperanza; la rosa para un bonito gesto y transmitir buenos sentimientos o, la blanca para trasladar armonía. El contacto con las flores aporta alegría a la vista, agradables olores y un sentimiento de júbilo. La única responsabilidad que te exige este ser vivo es que cuides de que no le falte agua, luz y atención.
Nada más bello que “un huerto de flor” en el que cada estación cuenta con una gran variedad de flores y plantas distintas. Gracias a los jardines públicos, podemos disfrutar de todas las variedades. Así, llegado el invierno, veremos en los jardines crisantemos, flores de pascuas que anuncian la navidad o toda la gama de colores de las pequeños alelíes. La primavera trae consigo una explosión de coloridos alegres y vivos, llenándose los jardines de begonias, gitanillas, lirios y hortensias entre otros. Jardines aromáticos en verano, inundados de rosales, campanillas y verbenas. Y volverán los crisantemos en otoño, junto a las caléndulas, las margaritas y los pensamientos.
Pero no solo adornan nuestros jardines y hogares, son muchos los que afirman que las flores ayudan a favorecer el buen estado de ánimo y un ambiente óptimo de paz y tranquilidad, por algo, y no en vano, las flores nos acompañan a lo largo de nuestras vidas. Las dibujamos de pequeños junto a una casita y bajo un sol radiante, las deshojamos cuando estamos enamorados, nos hacemos collares y adornos florales para el cabello, las llevamos en la solapa para las celebraciones…