Y con el Melistar terminó la fiesta (2-4)

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(Daniel Nuñez) Las fiestas de quinceañeros suelen acabar cuando llegan los padres. Tienen la potestad para decidir cuándo suena la última canción -de Taburete en la mayoría de las ocasiones- y se encienden las luces. A la casa de Victoria, de apellido Kent, vino el Melistar, que, aunque se encontró con una chica rebelde, peleona, indócil y díscola, puso fin a una celebración que se inició cuatro meses atrás, en noviembre -cuando empezó la racha de cuatro victorias y cinco encuentros sin conocer la derrota como local-, y en la que los goles sustituyeron a las botellas -de refresco, claro-, los regates a los bailes y los triunfos a los ligues. Pero como toda buena juerga, siempre hay un punto y final (2-4). Será trabajo del Kent recuperarse pronto y convertirlo en un punto y aparte para que, por difícil que parezca, vuelva a repetirse.

Empezó el partido con dificultades. Sobre todo, para el auxiliar de mesa, que no atinaba con el cronómetro. Del 20:00, con el pitido inicial, pasó al 20:02. En vez de ir a menos, iba a más. Y así, un encuentro sí que no tiene ni punto final, ni aparte, ni seguido. Tuvo que llegar Víctor Quintero para poner fin al sudor frío del tercer árbitro y que, al fin, el balón echase a rodar siete minutos después de la hora prevista. La situación se solucionó con el marcador a 19:55, por los cinco segundos transcurridos, y con un bote neutral en el que no participó el Victoria Kent porque era el Melistar el que había sacado de inicio. Y no se vayan a creer que esto, más allá de lo anecdótico, fue lo más interesante del comienzo.

Yusef utilizó el carril izquierdo, como es natural, para adelantar a todo el que se le ponía por delante. Lo desplazaba para la derecha sin intermitentes ni nada. Un acelerón era suficiente. Un cambio de ritmo inesperado. De primera a quinta en un abrir y cerrar de ojos. El internacional marroquí avisó dos veces. A la tercera, en esa misma banda, volvió a encarar y a salir con éxito. Llegó a línea de fondo, la puso al segundo palo y Laure apareció para rematar sin oposición y anotar el primer gol del partido. Un golpe temprano en la frente para un Kent obligado, otra vez, a remontar. Y no pasó ni un minuto cuando Raúl, de forma sublime y magistral, controló de forma orientada un balón que envió a Mini, listo en el área, para empatar el choque (1-1).

Reacción temprana para demostrar que la diferencia entre unos y otros no era tanta como marcaba la clasificación. El marcador se igualó y los melillenses se encontraron con una realidad que parecía ser otra después del tanto de Laure. Pero con el paso de los minutos, el Melistar ganó terreno. Luna tuvo poco trabajo, pero las bombas en forma de disparo de Yusef y las conexiones con Kiko, casi siempre de espaldas a portería, fueron una amenaza constante durante la primera mitad. Sin embargo, fue Barroso, tras un rechace con cierta fortuna que se vio acompañado de un caño casi sin intención, el que pudo finalizar de puntera para volver a dar el triunfo momentáneo a los suyos a falta de minuto y medio para el descanso.

Charla del míster, un poco de descanso, algo de agua, mucha fe, una dosis de coraje y una cuota alta de intensidad como receta para lograr el empate. La plantilla y el cuerpo técnico pusieron los ingredientes, la afición echó el resto y el electrónico subió hasta el dos en el casillero de los de casa. Juanillo creyó, confió y volvió a igualar el encuentro con un golazo a la altura del partido. El encuentro se convirtió en un cambio de rasante. No se sabía qué podía venir. El guion se había repetido; el Kent había vuelto a empatar. La calzada volvía a estar bien asfaltada, sin sobresaltos, sin baches, sin piedras, sin curvas y sin socavones.

Y se pudo poner cuesta abajo, porque las ocasiones llegaron. Javi sacó una mano providencial para evitar la remontada. Chechu rozó un gol que no iba a llegar, al menos en esa portería. Porque en la del Victoria Kent sí que cayó el tercero. Otro golpe en el marcador y en la moral de un equipo que no se iba a recuperar de esa. Y pudieron ser cuatro si Gonzalo, que sustituyó a Luna al descanso, no hubiera sacado un pie milagroso segundos después del tanto de Raúl. Víctor esperó, pero en los últimos minutos se vio obligado a optar por el juego de cinco. Olea se puso la camiseta que le distinguía de los demás y, también él, en un pase erróneo, provocó el cuarto y definitivo de los visitantes, obra de Kiko Mariscal (2-4).

Ficha técnica

Victoria Kent

– Titulares: Luna, Álex, Claudio, Olea y Juanillo

– Suplentes: Gonzalo, Ramón, Raúl, Pillo, Chechu, Mini y Hueso

Melistar

– Titulares: Javi, Yusef, Barroso, Kiko y Laure

– Suplentes: Pablo, Raúl, Dani y Asis

Árbitros: Vela Bozada y Listán Romero (Sevilla). Amonestaron a Hueso y a Barroso.

Goles: Laure (0-1), Mini (1-1), Barroso (1-2), Juanillo (2-2), Raúl (2-3) y Kiko (2-4)

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 18 del grupo V de la Segunda División B, disputado en el pabellón Blas Infante, con buena entrada