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La instalación procesará cada día unas 700 toneladas de los residuos depositados en los contenedores grises
La planta de compostaje del complejo medioambiental de Valsequillo (Antequera), dependiente del Consorcio Provincial de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de la Diputación de Málaga, ha comenzado su actividad. Diariamente, esta instalación realiza el tratamiento y el reciclaje de unas 700 toneladas de residuos depositados en los contenedores grises.
El diputado de Sostenibilidad y presidente del Consorcio de RSU, Francisco Delgado Bonilla, que ha visitado la planta para comprobar cómo se realiza el tratamiento de la basura, ha explicado que la nueva instalación supone un avance muy importante en la gestión de los residuos de un tercio de la población de toda la provincia, unas 550.000 personas de los 91 municipios que atiende el Consorcio.
Delgado Bonilla ha comentado que se procesa tanto la basura orgánica como el resto de residuos que, por error, se vierten al contenedor gris. Igualmente, ha precisado que hay un plazo de dos años para el equipamiento completo de la nueva planta, incluyendo las mejoras planteadas por la UTE formada por Urbaser y Fomento de Construcciones y Contratas, que se encargará de la gestión durante 15 años tras una adjudicación valorada en 120 millones de euros.
Esta instalación permitirá recuperar un 40% de la basura tratada y posibilitará la producción de material bioestabilizado (compost) y el reciclaje de los residuos de envases, metálicos, cartón y vidrio que se hayan arrojado por error al contenedor gris.
La planta para el tratamiento y compostaje ha supuesto una inversión de 19 millones de euros, financiada con fondos europeos obtenidos por la Junta de Andalucía, que cedió la instalación al Consorcio Provincial de RSU.
Ocupa una superficie de 12 hectáreas de las 184 del complejo medioambiental de Valsequillo, y se ha hecho con dos líneas de tratamiento, con una capacidad de 30 toneladas a la hora, aunque más adelante se construirá una tercera línea.
La UTE Urbaser-FCC incorporará importantes mejoras en la gestión de la planta, cuantificadas en 10 millones de euros, como incluir líneas de recuperación de vidrio y de inertes y aportaciones muy interesantes desde el punto de vista ambiental para la reducción del consumo de agua y de energía, así como la instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas de las naves.
Además, se construirá una línea de combustibles sólidos recuperados aprovechando el alto poder calorífico de algunos residuos y convirtiéndolo en combustible para generar energía
Francisco Delgado Bonilla ha destacado que la nueva instalación dará aún mayor relevancia al complejo medioambiental de Valsequillo, que ya cuenta, además del vertedero controlado, con una planta de clasificación de envases (plásticos, metales, tetrabrik, papel-cartón), una planta de tratamiento de residuos de demolición y construcción, así como una instalación de aprovechamiento energético del biogás procedente de los vasos del vertedero.